Tras su prometedora irrupción en Cruzeiro y su gran desempeño en el PSV, Barcelona puso sus ojos en Ronaldo. Si bien defendió la camiseta azulgrana durante sólo una temporada, el delantero dejó su huella al conquistar tres títulos (Copa del Rey, Supercopa de España y Recopa de Europa).
Lo que pocos saben es la increíble maniobra que tuvo que realizar el club español para lograr su salida del conjunto neerlandés. Joan Gaspart, por aquel entonces vicepresidente del club catalán, repasó la historia en diálogo con el programa Radioestadio Noche, de Onda Cero.
“El club de Ronaldo se arrepintió seguro del traspaso. Había una cláusula que es muy normal que un contrato con un club no sea válido si tú no firmas al jugador, eso está clarísimo. El jugador estaba con su selección y tuvimos que firmar con el club, pero no pudimos firmar con el jugador, que ya estábamos de acuerdo, pero no pudimos firmar. Y en la cláusula ponía que si en una fecha determinada no se fichaba al jugador, inmediatamente el contrato quedaba nulo. Yo creo que el club hizo lo imposible para que yo no pudiera verme con Ronaldo, con el acuerdo del delegado de la selección brasileña”, comenzó su relato. Y luego, añadió: “Y no pude ver a Ronaldo bajo ningún concepto ni me pude acercar a su planta. Los dos ‘gorilas’ que estaban en el ascensor, el más pequeñito media 2.50. Ni lo intenté, subí un par de veces y no salí ni del ascensor. Cuando llegó un camarero diciendo que le habían pedido de la habitación, los dos ‘gorilas’ pensaron que había un jugador que había pedido una gaseosa, y me dejaron pasar. Fui directo a la habitación de Ronaldo con la gaseosa en una bandeja. Ronaldo firmó con el Barça en la cama de la habitación”.
Gaspart, que fue presidente del Barcelona entre julio del 2000 y febrero de 2003, también brindó detalles de la reacción del atacante: “A mí no me conocía. Llamó a su mánager y dijo ‘hay aquí un señor…’. Me puso al teléfono y hablé con su representante, y le dije ‘mira, lo he tenido que hacer así…’. ‘Joan, tranquilo, pásame a Ronaldo y dile que eres tú’, me respondió. Le dijo ‘Ronaldo, puedes firmar tranquilamente’. Firmó, me escondí el contrato en la americana para que no lo vieran los ‘gorilas’, y luego vi al delegado de Brasil y le dije ‘dos soluciones: una, mañana yo convoco una rueda de prensa y presento a Ronaldo como nuevo jugador con el contrato. Otra: Ronaldo, tú y yo presentamos a Ronaldo como nuevo jugador del Barça, y quedamos todos bien’. Al final elegimos la segunda, a regañadientes de la selección brasileña”.
Ronaldo, en su paso por el Barcelona, tuvo una brillante temporada 96/97, en la que marcó 47 goles y brindó 12 asistencias en 49 presentaciones. Al año fue transferido al Inter de Italia. Luego de cinco años en el Neroazzurro, el destino puso al brasileño en la vereda de enfrente para transformarse en un “Galáctico”. En la Casa Blanca ganó dos Ligas, una Supercopa de España y una Copa Intercontinental, marcando un total de 103 tantos y dando 35 pases en 177 juegos.
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