El pasado 3 de octubre Zlatan Ibrahimovic festejó por todo lo alto su cumpleaños número 40. Fiel a su estilo, además de hacerse un lujoso autoregalo que rondó los 540 mil dólares, también fue el protagonista de una fiesta en el hotel Hyatt Centric de Milán, que tuvo de todo.
El ex futbolista Antonio Cassano y su pareja Carolina Marcialis asistieron al evento y fueron compartiendo diversas imágenes del evento en sus redes sociales, en donde se pudo ver al delantero ingresando en el salón bajo una lluvia de aplausos, además de posar junto a una inmensa torta.
Sin embargo, cuatro días después de los festejos, trascendió uno de los momentos más divertidos de la noche en la que el futbolista se paró frente a los invitados, tomó el micrófono y lanzó un discurso que hizo reír a más de uno.
“Quiero agradecerles a todos por venir. No estoy acostumbrado a estos momentos porque normalmente soy yo el que da regalos a todos... pero muchas gracias de verdad”, fue lo primero que atinó a decir el jugador, fiel a su estilo y despertando las risas de los presentes.
“Estoy emocionado, me ha sorprendido ver a algunos aquí, porque a algunos los he tratado mal en el campo, pero han venido igualmente. Significa que algo bueno habré hecho”, bromeó Ibra con respecto a su forma de ser en la cancha, y entendiendo que generalmente puede ser rudo hasta con sus propios compañeros.
“Mil gracias a todos y diviértanse. Me han hecho sentir joven, aunque tenga 40 años. Gracias”, sentenció el experimentado atacante sueco, quien se perdió los últimos seis partidos con el Milan tras sufrir una lesión en el tendón de su pierna derecha antes de su debut en Champions League frente al Liverpool.
Desafortunadamente el veterano delantero, que era la principal novedad de la lista de Suecia para los dos próximos partidos de clasificación para el Mundial de Qatar 2022, tampoco será parte del plantel.
Los problemas físicos del atacante también le impedirán retornar al equipo nacional, al que volvió en marzo cinco años después de dejarlo, pero que una lesión de rodilla le impidió disputar la pasada Eurocopa y lo mantuvo alejado de la anterior convocatoria.
Pese a que ya venía sin jugar en Milan, Janne Anderson lo había incluido en el plantel sueco porque pensaba que iba a estar recuperado, algo que finalmente no ocurrió. “Zlatan no está tan adelantado en su recuperación como para formar parte del equipo. Es algo triste para nosotros y también para él”, señaló.
Los dos próximos enfrentamientos para la selección sueca serán en casa contra Kosovo (9 de octubre) y Grecia (día 12), equipo que la derrotó en Atenas por 2-1 en la anterior jornada.
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