La repercusión que Lionel Messi logró con su salida del FC Barcelona para unirse en condición de futbolista libre al París Saint Germain es algo que sólo él y Cristiano Ronaldo pueden conseguir en la actualidad. El volante del Atalanta, Martin De Roon, intentó hacer un experimento para ver cuánta gente acudía al local del equipo en Bérgamo a comprar la camiseta con su nombre y el resultado fue una verdadera decepción que finalizó con un cómico video en sus redes sociales.
Con un tono optimista, el neerlandés propuso el desafío. “Estamos en la tienda del Atalanta en Bérgamo y las primeras tres personas que entren y compren una camiseta de Martin De Roon se la firmaré y pagaré por ella”, relató antes de comenzar la larga espera. Armó un rompecabezas, jugó un rato a las cartas, durmió en uno de los vestidores y hasta miró algunos viejos goles del club para hacer más ameno el reto.
Lamentablemente, nadie pisó el negocio en busca de su remera y a las 19:30 el encargado le avisó que era hora de cerrar. “¡Apuesto a que Messi nunca tiene que lidiar con esto!”, escribió como epígrafe de la publicación donde varios de sus compañeros de plantel reaccionaron con emojis de risas.
El futbolista de 30 años está transitando una segunda etapa con el Atalanta y ha disputado más de 250 partidos con el club hasta la fecha. Polifuncional, forma parte de un momento histórico para el Atalanta, de grandes campañas en la Serie A y continuidad en las competiciones europeas. Surgido del Sparta Rotterdam de su país, también pasó por el Heerenveen de Países Bajos y el Middlesbrough de Inglaterra.
Claro que, más allá de su respetable trayectoria y del buen momento personal y de su equipo, el experimento lejos estuvo de tener el impacto que hubiera tenido Messi. Basta con recordar que el día que llegó a Francia para firmar con el PSG, su sola presencia en el Parque de los Príncipes convocó a una multitud. Y la venta de casacas se disparó a altísimos niveles con su arribo. No necesitó promocionar su firma y hacerse cargo de la adquisición de la casaca como De Roon, que se tomó con humor el intento fallido.
SEGUIR LEYENDO: