A pesar de tener un arranque considerablemente aceptable en la liga, donde cosechó siete puntos en los primeros tres partidos, la dura derrota ante el Bayern Múnich por Champions League volvió a evidenciar los problemas deportivos que se le avecinan al FC Barcelona en esta temporada.
Como si fuera poco, el club azulgrana también demostró tener algunos conflictos internos entre su presidente Joan Laporta y el entrenador Ronald Koeman, que en la última semana lanzó un comentario que dio la vuelta al mundo: “Mi relación con Laporta ha mejorado, pero la semana pasada sucedió algo que creo que… no está bien. Estaba sugiriendo que el entrenador no tiene todo el poder. Habló demasiado”, manifestó en diálogo con la cadena NOS de su país.
Con la intención de salir a aclarar las cosas, el propio presidente de la entidad fue el que se pronunció en la previa al duelo por Champions que finalmente el cuadro culé perdió ante el los teutones: “Mi relación es buena, no hay que buscar nada más”.
Cuando parecía que todo había quedado zanjado, la goleada del equipo alemán en la primera fecha de la fase de grupos del campeonato europeo volvió a encender las alarmas, no solo en lo deportivo (con Pedri y Jordi Alba sumándose a la lista de lesionados), sino también en lo institucional, según informó el periódico catalán Sport.
“Koeman se la juega en los próximos tres partidos”, tituló el medio en cuestión para resumir la situación en la que está parado el técnico holandés, asegurando que, tras sus palabras para conciliar la paz, ahora el máximo directivo le daría un plazo razonable para cambiar la dinámica del plantel.
Vale recordar que el arribo de Koeman al elenco blaugrana fue en 2019 por decisión de Josep Maria Bartomeu, quien ejercía por entonces el cargo de presidente. Tras la asunción de Laporta, existieron algunas reuniones entre ambos para definir su situación, en la que finalmente, tras varios idas y vueltas se confirmó su continuidad hasta el final de su contrato (2022), pendiente a los resultados deportivos.
Según indicó el medio español, tras la goleada del Bayern, la cúpula directiva del Barcelona no se retiró del Camp Nou e incluso mantuvo una reunión cuyo eje central fue Ronald Koeman. Al parecer la idea futbolística de Laporta no es la misma que la de su entrenador, que en el último partido “salió con cinco defensas y con la mentalidad de equipo pequeño buscando no encajar una goleada”.
“Hola culés. Estoy tan dolido e indignado como todos ustedes. Lo que está pasando es uno de los escenarios que ya contemplábamos. Les pido paciencia y que sigan dando apoyo al equipo”, fue el último mensaje de Laporta a través de un video que publicó en su cuenta de Twitter.
Dentro de éste contexto, Ronald Koeman estará en el punto de mira con los tres partidos que se avecinan en menos de siete días. El lunes se enfrentarán ante el Granada, el jueves con el Cádiz y el domingo con el Levante. De no hacer un buen papel en estos duelos, que a priori son accesibles, el presente del neerlandés empezaría a correr riesgos.
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