El recorrido de Lionel Messi por Barcelona marcó para siempre la historia del fútbol. Con la camiseta número 10 como la capa de un superhéroe, el rosarino marcó a fuego gracias a sus goles e inolvidables actuaciones su paso por el club culé. Hace menos de un mes, cuando todo parecía indicar que su continuidad en la institución catalana estaba asegurada, algo provocó que el destino cambie. El astro argentino tuvo que pararse frente a su familia y sus compañeros de equipo y decirle al mundo que se iba de su casa.
Una vez que eso ocurrió, las próximas horas fueron una revolución en la vida de Messi. Llegó la oferta del París Saint Germain, la confirmación de que se sumaría a un equipo repleto de estrellas y hasta que cambiaría de número: dejó la 10 por la 30, aquella que usó en sus primeros partidos como profesional. A la espera de su estreno con el PSG, la revista The Economist se basó en un análisis y determinó que el rosarino es el mejor goleador en la historia del fútbol en Europa.
A través de un sistema creado por la Universidad ku Leuven y la firma de análisis SciSports para medir cómo cada acción afecta las probabilidades de gol de un equipo, comparando dónde estaba la pelota antes y después de que un jugador la tocara, se detectó que el astro argentino fue el futbolista más influyente con destino al arco rival. Entre las temporadas 2012 y 2020, su modelo calcula que Messi habría aumentado el margen de anotación de un equipo medio en 1,77 goles por partido. Por su parte, Cristiano Ronaldo, antiguo rival de Leo en el Real Madrid, quedó en el segundo puesto de la lista con un 1,43.
Más allá de la rivalidad histórica entre el delantero argentino y el atacante luso, el análisis quiso ir más allá y poner el foco en la comparación con otros grandes futbolistas del siglo XX. Según indica The Economist, “los únicos datos disponibles para todas las ligas europeas antes del 2000 son los goles marcados y los resultados de los partidos. Y no todos los goles son iguales: las tasas de anotación cayeron drásticamente entre 1950 y 1970, y los goles son más fáciles de conseguir en las ligas más débiles”.
De esta forma, para establecer un nivel para el análisis, se diseñó un tipo de cambio que llamaron “índice de puntuación de fútbol moderno equivalente”. ¿Cuál es su formato? Para cada temporada en cada liga, se utilizó el número promedio de goles por partido y el poderío del equipo, según la medición del sistema Elo, que califica a los clubes según sus resultados y la calidad de sus oponentes, para estimar cuántos goles habrían marcado los jugadores en diferentes condiciones de juego.
Bajo estos parámetros, por ejemplo, Eusébio jugó en la década de 1960 en una liga portuguesa débil y con mucha anotación. Es por esto que sus goles valen un 37% menos que los de la liga española en el período 2004-2021. Al mismo tiempo, el artículo de la publicación inglesa ponderó lo hecho por Diego Maradona durante su estadía en Napoli. “Se enfrentó a las fuertes defensas italianas, lo que hizo que sus goles valieran un 5% más que la línea de fondo moderna”, dice el reporte, al tiempo que indica que excluyeron los tantos de penal porque aumentan las estadísticas de algunos delanteros más que de otros.
Fue por estos ajustes que Messi se destaca por encima de la competencia. En su mejor momento, promedió un gol cada 90 minutos. Ronaldo llegó a 0,9; mientras que los grandes de viejas épocas estaban por debajo de 0,8, como lo indica el gráfico. The Economist establece que estos reportes subestiman a futbolistas del tenor de Maradona y hasta el propio Johan Cruyff, que tuvieron una función en la cancha como creadores del juego además de sus remates al arco en la búsqueda de anotar. Lo mismo que sucedió con el valor de defensores como el de Franz Beckenbauer, pieza clave para Alemania en la década del 70.
En el cierre del análisis, el artículo hace referencia a que los datos logrados por Messi no pudieron ser comparables con los logrados en los últimos años de Ferenc Puskas porque los índices del sistema Elo no existen para las ligas húngaras de la posguerra. Lo mismo ocurrió con los datos para Brasil o América, donde Pelé, considerado el mejor jugador del siglo XX, vistió la casaca del Santos o del Cosmos en el fútbol de los Estados Unidos.
En la conclusión del ensayo, el reporte indica que " solo la mitad del valor de Messi proviene de los tiros al arco, y que también La Pulga es un extraordinario regateador y pasador.
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