Mauricio Pochettino tiene un enorme problema entre sus manos, un conflicto que de seguro le envidian otros entrenadores del fútbol mundial. El DT argentino cuenta con un plantel multiestelar en el PSG y, cuando todos sus dirigidos estén a disposición, deberá tomar la difícil decisión de dejar afuera a alguna figura. Por estas horas, uno de los mayores dilemas se centra en quién será el dueño del arco del elenco de la capital francesa.
El PSG ya contaba entre sus filas con un arquero de gran jerarquía como lo es el costarricense Keylor Navas. Sin embargo, en el último mercado de pases el conjunto que tiene como presidente al qatarí Nasser Al-Khelaïfi se hizo de los servicios del joven Gianluigi Donnarumma, que arribó en condición de jugador libre tras consagrarse con la selección de Italia en la última Eurocopa.
Hasta el momento, Navas ha atajado en las tres primeras fechas de la Ligue 1 y el equipo de Pochettino consiguió triunfos en todas ellas. Pero el portero italiano de 22 años, que el último fin de semana vio desde el banco de suplentes la victoria del equipo en condición de visitante por 4-2 ante el Brest, ha advertido en las últimas horas: “He venido a París a jugar”. Se trata de una declaración que pone en aprietos al DT nacido en Murphy, que se enfrenta a una disyuntiva que podría generarle tensiones dentro del vestuario.
“El PSG me buscó y me quiso, y yo quería venir al PSG. La competencia no me asusta, Navas es un gran portero, pero yo estoy aquí para jugar”, sostuvo el ex jugador del Milan en declaraciones a Canal Plus. Para intentar calmar las aguas, agregó: “La competencia es buena para los dos, y también para mí, porque me hace crecer mucho”.
El DT no es ajeno a esta situación y días atrás recalcó que “solo podrá jugar un portero en cada partido, por lo que la decisión de quién juega será tomada en cada partido en beneficio del grupo”. Por el momento, Navas ha mantenido su lugar debajo de los tres palos, pero Donnarumma ya parece estar a tono luego de haberse sumado más tarde a los entrenamientos por haber disputado la Eurocopa con su selección.
La decisión de Pochettino no podrá demorarse mucho más: ¿elegirá la experiencia de Navas o se inclinará por la frescura de uno de los fichajes estrella del actual mercado de pases? ¿Apostará a una rotación constante entre los dos? Son incógnitas que la prensa europea aún no hay podido develar y que amenazan con convertirse en la primera chispa en un vestuario en el que el estratega argentino se verá obligado a gestionar los egos para mantener la buena energía de cara a los grandes desafíos que tienen por delante.
SEGUIR LEYENDO: