El Elche anunció este jueves la incorporación a su plantilla para la presente temporada del atacante argentino Darío Pipa Benedetto, que llega en calidad de cedido con opción de compra desde el Olympique de Marsella. Este traspaso arrojó un detalle particular ya que además es socio y accionista de la entidad en la que va a jugar y que dirige su compatriota Christian Bragarnik.
“El Elche CF ha llegado a un acuerdo con el Olympique de Marsella para la cesión con opción de compra de Darío Benedetto. El atacante argentino, nacido en Berazategui (Argentina) y de 31 años de edad, llega al Martínez Valero cargado de ilusión de cara a esta nueva temporada”, informó el club español a través de un comunicado oficial.
Lo llamativo en torno a esta transferencia es que el Pipa, según develó el año pasado la cara visible del grupo accionario, es uno de los principales socios capitalistas de la empresa que adquirió al Elche en diciembre de 2019 junto a otro futbolista como Gustavo Bou, así como también están involucrados dirigentes del fútbol mexicano.
“Lidero un proyecto de varias personas que decidimos meternos en esta idea de incursionar en el fútbol español. Soy parte de los que han comprado el Elche, pero conmigo también inclusive han entrado dos jugadores conocidos como Darío Benedetto y Gustavo Bou. Somos los que estamos en este proyecto, esto es un poquito de todos que venimos trabajando en conjunto”, reconoció Bragarnik en diálogo con el programa Un Buen Domingo de Radio La Red en octubre del año pasado.
“Salió un poquito de ellos. Les está yendo bien desde la parte deportiva y siempre me decían, a ver cuándo me sumás en algo. Se dio que les comenté, quisieron entrar y están contentos. Son parte del grupo que me acompaña en este desafío”, agregó el hombre que a su vez es representante del Pipa.
El nuevo fichaje del club ilicitano estaba en la órbita de varios clubes, entre ellos el Real Betis, pero finalmente ha optado por jugar en un equipo con el que mantiene una estrecha relación que va más allá de lo deportivo. En cuanto a lo futbolístico, el delantero arribó esta madrugada a Elche y esta mañana ya se ha ejercitado con sus nuevos compañeros a las órdenes de su nuevo entrenador, Fran Escribá.
En el mes de junio, durante el acto oficial de renovación del contrato, el entrenador del equipo, Fran Escribá, fue cuestionado ante la posibilidad de contar a sus órdenes con el futbolista argentino. “Yo quiero jugadores comprometidos y más que él será difícil encontrar a uno, ya que forma parte del proyecto”, explicó el preparador valenciano.
Benedetto tiene algunos otros vínculos con el Elche, como el de su amistad con Iván Marcone, ex compañero suyo en Boca Juniors, al que visitó hace unos meses en la localidad y con el que se fotografió tras un intercambio de camisetas.
La llegada del delantero ha levantado una enorme expectativa entre los aficionados y supone un nuevo paso en la ‘argentinización’ que el equipo ya mostró en el pasado ejercicio: ya cuenta en su plantilla con sus compatriotas Lucas Boyé, Pablo Piatti, Iván Marcone y Guido Carrillo.
Además, en la pasada campaña, en la que el equipo eludió el descenso en la última jornada, contó con tres jugadores argentinos que ya no están en el club (Paulo Gazzaniga, Emiliano Rigoni y Juan Sánchez Miño), junto al técnico Jorge Almirón, que inició la campaña pero no la concluyó al dejar el club a mitad de la temporada.
Cuando contó el desembarco de Benedetto y Bou en la nueva junta de propietarios del Elche, Bragarnik también fue consultado sobre cuánto vale adquirir una institución de este tipo: “Todo depende. Hay un montón de clubes. Depende la oferta, la demanda, la ciudad, las posibilidades que tenga el club, la historia, la deuda que tenga. Elche es un club con bastante historia, que tiene en este momento el estadio del cual forma parte el club es propiedad de la SAD (la Sociedad Anónima Deportiva). Acá no hay gerenciamiento, quienes te nombré somos titulares del club en su totalidad. Tenemos alrededor del 98%. A partir de eso hay distintas formas. Nosotros lo compramos a plazo, nos hemos metido en algo que de salir bien, como se viene dando hasta ahora, es más fácil. De salir mal, uno arriesga mucho. Gracias a Dios hasta ahora las cosas se vienen dando”.
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