Paris Saint-Germain volvió a romper el mercado de pases. Tras los desembarcos de Achraf Hakimi, Georginio Wijnaldum, Sergio Ramos y Gianluigi Donnarumma, la entidad francesa convulsionó al mundo del fútbol con el fichaje de Lionel Messi, uno de los mejores de la historia.
Esta es una situación totalmente atípica para la Pulga. Tras más de veinte temporadas como profesional en Barcelona, el rosarino dejó Cataluña, una ciudad que adoptó como propia, para mudarse junto a toda su familia a París, una de las capitales más importantes del planeta, y donde deberá aprender a comunicarse en otro idioma que no es el español.
Desde 2017, luego de incorporar al brasileño Neymar y a Kylian Mbappé, PSG decidió crear un servicio integral para cada futbolista, el cual busca ayudar al deportista y a su familia para tener una adaptación mucho más ágil y menos traumática: Family Care.
El capitán de la selección argentina –junto a Antonela Roccuzzo y sus tres hijos (Thiago, Mateo y Ciro)– arribó a París el pasado martes a las 15:37 (hora local). Desde ese momento, el astro argentino cuenta con una sombra. El club puso a su disposición a Bouabdella Bessedik, más conocido como Bob dentro del plantel comandado por Mauricio Pochettino.
Mientras la imagen del deportista con una remera blanca con el lema “Ici c’est Paris” (Aquí es París, en español) rápidamente se viralizaba alrededor del planeta, en cada foto aparecía un hombre con una camisa blanca y un barbijo negro. Esto sucedió tanto en el aeropuerto, como en el hotel Le Royal Monceau o en las instalaciones del club. Sí, ese hombre era Bessedik.
Bob es un francés de origen argelino (habla varios idiomas, como español, francés e inglés) que trabaja en el PSG desde noviembre de 2010 y es una de las principales piezas del Family Care, un servicio que busca beneficiar al futbolista y su entorno más cercano.
Esta asistencia que brinda el Paris Saint-Germain a sus estrellas para facilitarles la adaptación al país va desde ayudar a encontrar el colegio ideal para los hijos de los jugadores a que tengan todos los visados correspondientes y un nuevo hogar. “Se ocupan de todo, incluso los ayudan para los cumpleaños de la familia”, le reconoció a este medio Luis Ferrer, quien supo ser directivo del conjunto capitalino entre 2009 y 2020.
“En el club está Bob, que hace todo y nos ayuda mucho. Cuando necesitamos algo, él siempre está ahí para ayudarnos. El club está haciendo todo lo posible para ponernos que estemos cómodos”, supo expresar el costarricense Keylor Navas en 2019, en diálogo con Culture PSG, dejando en claro la importancia de esta persona para los recién llegados. En enero del 2020, por ejemplo, acompañó a Neymar, Mbappé, Mauro Icardi, Marco Verratti y Marquinhos, entre otros, a ver un partido de la NBA entre Charlotte Hornets y Milwaukee Bucks disputado en París.
Messi también tendrá a su lado durante su travesía en territorio galo a Pepe Costa, quien fuera su fiel ladero durante la mayoría de sus años en Barcelona. Con el correr de los días su figura se empezará a agigantar y comenzará a tener más protagonismo, para pasar a depender en menor medida del empleado del club.
Su vínculo con la Pulga es tan fuerte que Costa tenía vía libre para viajar con él a la Argentina en cada convocatoria de la Selección y con el correr de los años se forjó una gran amistad (incluso vacacionaron juntos en más de una oportunidad).
Durante los primeros días en Francia, el clan Messi se hospedará en el hotel cinco estrellas Le Royal Monceau, un lujoso establecimiento de capitales qataríes y que suele alojar a las principales figuras de la institución apenas llegar al país.
En paralelo, esta oficina de atención a los jugadores se encuentra abocada a encontrarle un nuevo hogar al argentino. La mayoría de sus compañeros residen en Neuilly-sur-Seine, una comuna situada en el departamento de Altos del Sena, donde viven las familias más adineradas de la capital y se encuentran las escuelas más importantes.
Además de por la tranquilidad y paisaje (se encuentra en la margen derecha del río Sena), los futbolistas apuestan por este lugar debido a que se encuentra a 20 minutos en auto del Camp des Loges, el centro de entrenamiento del PSG. Su amigo y compinche Neymar, en cambio, escogió Yvelines, lugar que tiene como principal atractivo el palacio real.
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