La crisis económica sigue golpeando con fuerza al Barcelona. Luego de perder a Lionel Messi, uno de los futbolistas más importante de la historia de la entidad catalana producto de no poder cumplir con el Fair Play Financiero, el club trabaja a contrarreloj para poder tener a sus refuerzos de cara al debut en La Liga de España. Debutarán el próximo domingo, desde las 15 (hora Argentina), recibiendo en el Camp Nou a la Real Sociedad.
Según informan los medios Sport y Mundo Deportivo, la directiva Culé confía en tener todo en regla para poder tener a disposición en la primera jornada del torneo al defensor central Eric García (libre del Manchester City) y Memphis Depay (libre del Lyon).
Sin embargo, aclaran que Sergio Agüero (actualmente se encuentra lesionado) deberá aguardar hasta que el Barcelona realice algún movimiento de salida que permita equilibrar la balanza para ser inscripto oficialmente. Vale recordar que el actual mercado de pases finaliza el 31 de agosto y desde el Blaugrana confían en que se irán algunos apellidos que permitirán alivianar salarialmente a la institución.
“El club tiene claro que cumple todos los requisitos para poder formalizar su inscripción en La Liga pero no tiene esa seguridad al cien por cien”, aclaró el periodista Fernando Polo en el diario Mundo Deportivo sobre la situación de Memphis y García. El escenario, entonces, es más alarmante para el Kun más allá que el club tiene una ventaja a nivel tiempo porque el argentino permanecerá alrededor de dos meses en recuperación por una lesión tendinosa en el gemelo interno de la pierna derecha.
El mismo medio insiste de todos modos con que “no hay problema” en sumarlo más tarde a la nómina porque todavía está lesionado y asegura que “el club no se plantea no inscribirlo pese a su lesión”.
Los mandatarios buscan hacer caja con algunos de los futbolistas que no son prioridad para el entrenador neerlandés Ronald Koeman, como el defensor francés Samuel Umtiti o el mediocampista brasileño Philippe Coutinho. Hasta el momento solamente concretaron las ventas de Junior Firpo al Leeds de Marcelo Bielsa (15 millones de euros), Jean-Clair Todibo al Niza (8.5) y Carles Aleñá al Getafe (5).
En la histórica conferencia de prensa en la que anunció la saluda de la Pulga, el presidente Joan Laporta aclaró que los fichajes iban a poder ser inscriptos aunque no mostró una certeza total: “Según nuestros cálculos, sí. No es lo mismo el salario, merecido, de Leo Messi, que la magnitud de los salarios de los nuevos jugadores que hemos incorporado, a los que quiero agradecer porque su incorporación reunió una serie de circunstancias que hacen posible que entren en el límite salarial. Esperamos que aquí no haya problemas, porque precisamente por eso estos jugadores han hecho estos esfuerzos”.
Para dejar en claro los problemas económicos que atraviesa el club, el directivo graficó: “Para que se hagan una idea, el límite salarial que podríamos afrontar es 4 a 1. Para tener 25 millones de salario, tenemos que liberar 100. Eso son muchos jugadores. La dirección deportiva está trabajando para reducir la masa salarial y hay algunos jugadores con los que hemos llegado a un acuerdo, pero con otros no es tan fácil”.
Un caso distinto es el de Emerson Royal, la otra “cara nueva” del primer equipo. El lateral derecho brasileño estaba inscripto con anterioridad porque regresó a la institución luego de su paso por el Betis.
Vale remarcar que el tope salarial fue establecido en 2013 por Javier Tebas, presidente de La Liga. En esta medida no rige un monto fijo establecido, sino que se le permitió a cada club presentar sus propios balances y deducir en base a ellos cuál era el gasto que podían destinar al pago de salarios (en ellos se incluyen los sueldos de jugadores, cuerpo técnico y preparadores físicos, gastos en filiales, cantera y otras secciones deportivas, según establece el artículo 34.1).
La mala gestión de Josep María Bartomeu (dimitió en 2020) dejó una alarmante situación en Barcelona. En el balance de enero, la institución catalana publicó una memoria económica correspondiente a la temporada 2019/20 que arrojó una deuda de 196,7 millones de euros (USD 238,8 millones) solamente en traspasos de jugadores. A su vez, aumentó en un 55,5% la deuda neta en una sola campaña, y la elevó a los 488 millones de euros (USD 592,4 millones). También incrementó en un 31% la deuda a corto plazo, que pasó a 731 millones de euros (USD 887,4 millones).
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