Lo que muchos jamás hubieran imaginado se cumpió: Lionel Messi jugará en otro equipo que no sea el Barcelona. Luego del anuncio de su salida del club blaugrana en el que estaba desde los 13 años, el París Saint-Germain hizo una rápida jugada para quedarse con los servicios del astro argentino y lo convenció para que experimentara por primera vez en otro conjunto europeo.
El PSG hizo oficial su contratación a fuego lento. A partir de diversos videos en las redes fue anticipando la noticia que revolucionó al mundo del fútbol. Y con una última filmación, épica, movilizante, la martilló. “Una nueva joya en París”, escribió, acompañando la publicación.
El video recorre los alrededores y las instalaciones del club, hasta llegar al centro del campo de juego del Parque de los Príncipes, donde aparece un Messi con el balón bajo el botín izquierdo y el dorsal N° 30, el que lucirá en su nueva aventura. Cierra con un “2023″, en relación al año de cierre del vínculo.
“Estoy impaciente por comenzar un nuevo capítulo de mi carrera en París. Sé lo talentosos que son los jugadores y el personal aquí. Estoy decidido a construir, junto a ellos, algo grande para el club y para la afición. No puedo esperar para ir al césped del Parque de los Príncipes“, dijo el astro, según el comunicado publicado por la institución.
“Estoy encantado de que Lionel Messi haya elegido unirse al Paris Saint-Germain y estamos orgullosos de darle la bienvenida a París, con su familia”, dijo Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club. “La ambición del Club es, por supuesto, la misma. La incorporación de Leo a nuestro equipo de clase mundial confirma la relevancia y el éxito de nuestro reclutamiento. Junto con nuestro gran entrenador y su personal, espero ver a nuestro equipo hacer historia para todos nuestros seguidores en todo el mundo”, añadió.
A 48 horas de esa despedida ante la gente del Barcelona, Messi desembarcó en tierras francesas el martes acompañado de su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Mateo, Thiago y Ciro. Mientras su familia se dirigió al hotel donde vivirán estos primeros días, Leo tuvo que realizar los trámites médicos de rutina y la posterior firma del contrato. Más allá de este anuncio, la presentación formal se llevará a cabo este miércoles.
El equipo legal de Messi que se encontraba en París llevando a cabo las negociaciones, las cuales han incluido discusiones para un salario neto anual de unos 25 millones de euros (29,5 millones de dólares), que sería menor a lo que recibía en el Barcelona, según informó una persona familiarizada con el tema a la agencia AP, que habló bajo condición de anonimato.
A los 34 años, Leo tendrá el desafío de insertarse en una plantilla plagada de figuras que buscará recuperar el cetro a nivel local (perdió la Ligue 1 en manos del Lille la temporada pasada) pero fundamentalmente querrá hacer ruido otra vez en la Champions League, cuenta pendiente de los jeques árabes que administran a la institución parisina. En 2020 acariciaron la Orejona en su primera final disputada ante el Bayern Múnich, mientras que en la última edición fueron despachados en semifinales por el Manchester City (paradójicamente en los octavos eliminaron al Barça).
El técnico del PSG, Mauricio Pochettino, estuvo en contacto con su compatriota luego de que el Barcelona anunció el jueves que Messi abandonaría el club al que se unió cuando apenas era un niño y con el que ganó todos los trofeos importantes y los títulos de mejor jugador del año.
El equipo español se despidió de Messi en comunicados y publicaciones de prensa el jueves, convirtiéndolo en el agente libre más deseado en la historia del fútbol luego de que expiró su contrato. El Barcelona esperaba retener a Messi, quien aceptó una profunda reducción salarial, pero aún así no habría cumplido con las regulaciones financieras impuestas por La Liga española.
El defensa veterano Gerard Piqué, quien jugó con Messi cuando ambos eran adolescentes en la academia del Barcelona, publicó el viernes por la noche que “ya nada volverá a ser lo mismo. Ni el Camp Nou, ni la ciudad de Barcelona, ni nosotros mismos”. El lateral izquierdo Jordi Alba, quien desarrolló una conexión de pases casi imparable con Messi para que el argentino anotara, dijo: “Qué privilegio haber podido compartir estas nueve temporadas juntos. Cómo hemos disfrutado en el campo con tus pases en carrera y mi pase atrás que tan bien nos salía ¡Como lo voy a echar de menos!”.
De esta manera el argentino se dará el lujo de tirar paredes con sus amigos Ángel Di María, Neymar y Leandro Paredes, al mismo tiempo que compartirá vestuario con otras estrellas de la talla del arquero italiano Gianluigi Donnarumma, el brasileño Marquinhos, el español Sergio Ramos (histórico rival en los clásicos contra Real Madrid), el italiano Marco Verratti, el neerlandés Giorginio Wijnaldum, el alemán Julian Draxler y el francés Kylian Mbappé, siempre y cuando este último no sea transferido. Además, será dirigido por un coterráneo suyo como Mauricio Pochettino, que desde la campaña pasada le abrió las puertas de par en par en el momento en que empezó a rumorearse su traspaso.
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