La fiebre de la Eurocopa continúa a flor de piel tras las clasificaciones de España, Italia, Dinamarca e Inglaterra a las semifinales que se llevarán a cabo en el estadio de Wembley la próxima semana (la final será el domingo 11 de julio en el mismo escenario). Los comentarios y análisis después de cada cotejo se viralizan y uno de ellos tuvo al goleador italiano Ciro Immobile como protagonista.
En este caso el delantero de 31 años no fue destacado por su actuación ni goles, ya que la Azurra avanzó por los tantos de Nicolo Barella y Lorenzo Insigne frente a Bélgica (descontó a través de Romelu Lukaku de penal), sino por una simulación que lo dejó en ridículo en las redes sociales. Fue justo antes del primer tanto del encuentro disputado en el Allianz Arena de Alemania.
El atacante de la Lazio se revolcó dentro del área reclamando una infracción al mismo tiempo que Barella tomó el balón e infló la red del cuadro belga. Increíblemente Thomas Vermaelen pasó de recriminarle que fingía a ser el último obstáculo de Barella, que se deshizo de su marca y liquidó al arquero Thibaut Courtois. En cuando Immobile escuchó el griterío del acotado público que presenció el match, se recompuso lenta y sigilosamente para ir en busca de sus compañeros y celebrar el 1-0.
La actitud de Ciro no fue pasada inadvertida por fanáticos de Bélgica y otros seleccionados del Viejo Continente. Incluso analistas y hasta ex futbolistas que forman parte del debate periodístico como el recordado goleador inglés Alan Shearer declaró en la BBC: “Es patético y no hace ni pizca de gracia. Puedes ver como echa un ojo al árbitro antes de caer al suelo. Es patéticamente vergonzoso, eso es lo que es”.
En lo que va del certamen, Immobile disputó todos los encuentros de Italia como titular con la excepción del tercer por la fase de grupos ante Gales (victoria 1-0), en el que Roberto Mancini dispuso rotación por ya estar clasificado a octavos de final. Además, el hombre de la Lazio le convirtió un tanto en el debut a Turquía y otro a Suiza, pero ni en octavos ni en cuartos consiguió mover la red.
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