El observar a una multitud de hinchas abrazados festejando un gol o cantando para alentar a su equipo quedó lejos de la normalidad desde la llegada del coronavirus. A medida que los distintos países avanzan con las campañas de vacunación, los espectáculos deportivos con espectadores van regresando lentamente y la Eurocopa es una prueba piloto para los próximos eventos a lo largo del continente ya que cuenta con once sedes distintas con un porcentaje de público habilitado.
Pero el marco más impresionante está en Hungría: la UEFA habilitó que el Puskás Arena pueda albergar el 100% de su capacidad durante los partidos del torneo. Se pudo ver un marco increíble durante el primer partido entre los locales y Portugal pero en la segunda fecha del Grupo F, los franceses fueron quienes más disfrutaron en Budapest. Una marea azul se ubicó detrás de uno de los arcos que primero sufrió el tanto de Attila Fiola pero luego explotó con la igualdad de Antoine Griezmann.
Abrazos, saltos, gritos, banderas flameando y brazos alzados fue la tendencia de la hinchada de Les Bleus a lo largo de los 90 minutos. Nuevamente se pudo ver en un estadio como un puñado de franceses intentaban superar el aliento de aproximadamente 55.000 húngaros que empujaban para que su seleccionado nacional logre derrotar al actual campeón del mundo. Por un rato, pareció que el coronavirus nunca existió y que los partidos con todas las gradas llenas es la normalidad.
Todavía restan dos duelos más en Hungría y las entradas para los mismos ya están agotadas: Portugal-Francia (23 de junio) por el Grupo D, sumado a un encuentro de cuartos de final el 27 de junio. Dicho país viene preparando hace tiempo el poder tener capacidad máxima ya que tuvo hace poco una prueba piloto en la final de la Supercopa donde se vieron las caras el Bayern Múnich frente al Sevilla: aproximadamente 16.000 espectadores fueron testigos de como el conjunto alemán derrotó por 2-1 a los españoles y levantó un nuevo título internacional.
Lamentablemente, el Puskás Arena es el único establecimiento que está habilitado en su totalidad. Lo sigue el Olímpico de Bakú en Azeibaryán, con un 50% y los nueve restantes varían entre 25% y 30%. Las semifinales y la final de la Eurocopa están agendadas para disputarse en el estadio de Wembley y la UEFA arrancó a presionar para que el gobierno inglés permita que mayor cantidad de personas puedan ir a observar la definición del campeonato.
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