El encuentro entre Francia y Alemania por la primera fecha del Grupo F de la Eurocopa contó con una acción muy polémica por la mordida de Antonio Rudiger a Paul Pogba que ni el árbitro español, Carlos del Cerro Grande, ni el VAR advirtieron.
La acción ocurrió a los 44 minutos del primer tiempo. El alemán marcó desde atrás al mediocampista francés y antes de que este recibiera la pelota, mordió en la espalda de su rival y luego lo tomó del pecho con ambas manos. Pese a los reclamos del futbolista del Manchester United, quien primero gritó y luego fue a advertirle al árbitro, el defensor del Chelsea no recibió ninguna sanción. Ni siquiera de parte de la tecnología.
Esta acción trajo rápidamente el recuerdo de la mordida de Luis Suárez a Giorgio Chiellini en el encuentro entre Uruguay e Italia por la Copa del Mundo de 2014. Si bien en ese momento tampoco hubo sanción para el delantero uruguayo, fue tal el escándalo que se generó en torno a esa actitud, que Lucho recibió una dura sanción de oficio de parte de la FIFA: lo echaron de la concentración, recibió 9 fechas de suspensión (cuatro meses) y debió asistir a terapias para controlar su carácter.
Vale recordar que Antonio Rudiger venía de cometer otra acción muy controvertida en la final de la Champions League entre su equipo el Chelsea y el Manchester City. El defensor protagonizó un violento choque contra Kevin De Bruyne, que no pudo continuar disputando el partido definitorio en Lisboa, Portugal. Luego se confirmó que la figura de los Ciudadanos sufrió una fractura de órbita y nariz.
“Lo siento mucho por @DeBruyneKev por su lesión. Por supuesto, esto no fue intencionado por mi parte”, afirmó en su cuenta oficial de Twitter el zaguero germano, quien luego se puso en contacto con el belga. “Realmente le deseo una pronta recuperación y espero que podamos verlo de nuevo en el campo muy pronto”, apuntó Rudiger.
Finalmente, Francia se quedó con el triunfo por 1 a 0 ante Alemania en Munich gracias al tanto en contra del defensor Mats Hummels a los 20 minutos del primer tiempo. Además, el árbitro español Carlos del Cerro, a instancias del VAR, le anuló dos goles al seleccionado galo, uno a Kylian Mbappé y otro a Karim Benzema, en ambos casos por un offside en las jugadas previas.
El partido enfrentó a los últimos dos campeones del mundo: Francia (en Rusia 2018) y Alemania (en Brasil 2014, tras ganarle la final a la Argentina por 1 a 0 en el tiempo suplementario). La victoria del equipo conducido por Didier Deschamps fue justa, aunque el encuentro estuvo por debajo de las expectativas.
En el otro partido jugado hoy, por el mismo grupo, Portugal (actual campeón del certamen) superó de visitante a Hungría por 3 a 0. En el Puskas Arena, de Budapest, y ante casi 70 mil espectadores (una imagen que la pandemia impidió durante el último año y medio), el seleccionado luso marcó sus tres goles en los últimos minutos de juego: abrió la cuenta Raphael Guerreiro (39m ST) y la amplió Cristiano Ronaldo con dos tantos (42m ST de tiro penal y 47m).
El astro de la Juventus de Italia fue el tercer jugador en marcar un doblete en esta edición del certamen, luego del belga Romelu Lukaku (Bélgica) y Patrick Schick (República Checa). La próxima fecha del grupo, la segunda, se desarrollará el sábado: Hungría recibirá a Francia en Budapest y Alemania volverá a jugar en Munich, esta vez ante Portugal.
La Eurocopa, postergada del año pasado al actual por la pandemia de COVID-19, se juega en once ciudades del continente (cada una permite el ingreso de espectadores en función de su situación sanitaria) y finalizará el 11 de julio en el legendario estadio de Wembley, en Londres, Inglaterra.
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