Países Bajos se impuso 3 a 2 a Ucrania por la primera fecha del Grupo C en el Johan Cruyff Arena, de Ámsterdam, con el arbitraje del alemán Félix Brych. Por la misma zona, Austria superó 3-1 a Macedonia. Más temprano, Inglaterra se impuso 1-0 a Croacia por la Zona D.
El partido inició con un ritmo de ida y vuelta y muchos espacios. Ambos contaron con ocasiones y con dos jugadores muy activos, Memphis Depay por el lado del local y Yarmolenko en el visitante. Pese a la gran cantidad de situaciones y al atractivo duelo, la etapa inicial terminó sin goles y con los arqueros como figuras de ambos elencos, aunque es cierto que Países Bajos pudo acomodarse y terminó dejando una mejor imagen en el campo.
En el complemento, llegaron las emociones. Wijnaldum abrió el marcador gracias a una excelente escapada por derecha de Dumfries, quien lanzó un centro bajo que obligó al arquero Bushchan a reaccionar. Pero, el portero fue poco ortodoxo y dio un rebote tan largo que dejó el balón servido en la puerta del área para que el flamante refuerzo del PSG defina de frente al arco.
Antes de los 15 minutos, Dumfries volvió a desbordar y esta vez intentó la acción individual que no prosperó en el área, pero el rebote le quedó a Weghorst, quien no perdonó y sacudió de derecha para el 2 a 0.
El partido parecía entonces liquidado, porque Países Bajos afianzó su juego y Ucrania estaba desconcertado. Pero el fútbol no entiende de razones y el visitante volvió a tener vida a los 30 minutos del complemento cuando Yarmolenko marcó el que por ahora es el mejor gol de la Euro gracias a un zapatazo espectacular que se clavó en un ángulo, pese a la volada de Stekelenburg.
Cinco minutos más tarde, una pelota parada le dio el empate a Ucrania gracias al cabezazo de Roman Yaremchuk en un tiro libre y el silencio se apoderó entonces del Johan Cruyff Arena.
Desesperado por ir a buscar el triunfo, Países Bajos adelantó sus líneas, apostó al desequilibro y se topó con el gol de la victoria. También con una pelota aérea, fue esta vez Dumfries, figura del encuentro, quien le ganó la posición a su marcador y apareció por el segundo palo para establecer de cabeza el 3 a 2 final.
La jornada inició con el recuerdo de las semifinales del Mundial de Rusia en 2018, cuando Inglaterra y Croacia abrieron el Grupo D de la Eurocopa en el mítico estadio de Wembley. Con figuras de la talla de Luka Modric, Harry Kane, Raheem Sterling, Sime Vrsaljko y Philip Foden, entre otros, el duelo de británicos y croatas se presentó como el espectáculo más llamativo de la jornada.
El remate en el palo que impactó Foden en el inicio del choque confirmó la hipótesis que aseguraba un gran pleito en Londres. El joven del Manchester City expuso todo su talento y su sociedad con Sterling representaba el argumento más sólido para que el equipo de Gareth Southgate se ponga en ventaja.
Un remate potente de media distancia de Kalvin Phillips que exigió a Dominik Livakovic fue otro recurso para que el elenco del Reino Unido abra el marcador. En menos de un cuarto de hora, la tendencia del partido fue clara: Inglaterra quería vengarse de lo sucedido en la última Copa del Mundo con autoridad y jerarquía.
El compromiso se disputó al ritmo que quiso Inglaterra. Cuando los del Reino Unido aceleraban, Croacia sufría; y cuando intentaba rearmar su ofensiva, los de Zlatko Dalic recuperaban el aire agazapados contra su propia valla. Sin dudas, los subcampeones del mundo apostaban por cuidar el cero para aprovechar algún contragolpe aislado propuesto por Perisic o Kovacic.
En el complemento el dueño de casa logró quebrar la resistencia croata. Un exquisito pase entrelínea de Kyle Walker fue la clave para que celebre el conjunto británico. La capacidad de Kalvin Phillips para recibir y abastecer a Sterling le dio continuidad a la obra que concluyó la estrella del Manchester City. La justicia se reflejó de inmediato en el tablero electrónico cuando el delantero tocó la pelota hacia la red.
Fue llamativo que el conjunto de Gareth Southgate se conformara con la mínima diferencia. A partir del gol inglés, el combinado local le cedió el protagonismo a su rival para buscar los espacios en las contras. Sin embargo, los de Zlatko Dalic no tuvieron ideas para lastimar a Jordan Pickford y el triunfo se quedó en Gran Bretaña.
Más tarde, Austria sufrió pero pudo superar 3-1 a Macedonia en el National Arena de Bucarest (Rumania), por la primera fecha del Grupo C. Lainer, Gregoritsch y Arnautovic fueron los autores de los goles, mientras que Pandev en el primer tiempo había gritado el empate parcial.
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