Los equipos más importantes de Europa se empezaron a mover en el mercado de fichajes de cara a la siguiente temporada con el objetivo de consagrarse en la mayor competencia del continente a nivel clubes: la Champions League. Levantar la Orejona comenzó a ser una deuda pendiente real para el PSG, que en las últimas dos ediciones vio como su misión quedaba truncada al perder la final del 2020 contra el Bayern Múnich y caer en las semifinales del 2021 ante el Manchester City.
Es por eso que el equipo de París continúa poniendo la mira en los grandes jugadores para conformar un equipo ganador. En esta ocasión, el arquero Gianluigi Donnarumma podría ser el elegido para defender los colores de la entidad.
El joven arquero de 22 años, que es internacional absoluto con la selección de su país, no ha llegado a un acuerdo para renovar su vinculación con el Milan y muchos ojos se posaron en él ya que al no firmar la renovación llegará como agente libre a coste cero.
El Barcelona, la Juventus y el PSG se plantearon la idea de tenerlo entre sus filas y finalmente fue el conjunto parisino el que habría apostado más por él. Desde Francia aseguraron que estará a las órdenes de Mauricio Pochettino y que firmará por cinco temporadas cobrando un jugoso salario de 12 millones de euros por cada una, más variables sobre objetivos personales y de equipo: 60 millones de euros netos en total.
Sin embargo, el futbolista no ocupará la titularidad desde el principio, la cual pertenece a Keylor Navas. Es por eso que la entidad lo compraría y lo pondría en calidad de cedido durante un año para seguir apostando por el costarricense en el once inicial.
Tal como apuntaron desde Europa, el jugador cerraría su fichaje antes de disputar la Eurocopa e incluso pasaría las pruebas médicas en Coverciano, sede de la concentración de la selección azzurra
El italiano firmaría por el PSG después de que el Barcelona y la Juventus se bajaran de la pelea por distintos motivos. Mientras que en el conjunto catalán veían con buenos ojos el fichaje, consideraron que su llegada podría provocar tensiones con Ter Stegen, dueño de los tres palos tras la salida de Claudio Bravo al Manchester City en 2016. Además, entienden que el salario que hubiera percibido no correspondería con un arquero que mayormente habría ocupado el banco de suplentes.
La Vecchia Signora, en tanto, descartó su incorporación por las elevadas exigencias económicas de su representante, el reconocido agente Mino Raiola. En Milán el arquero percibía un sueldo de 8 millones de euros anuales.
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