El capitán y referente del Real Madrid, Sergio Ramos, está viviendo un presente muy intenso a pesar de que la temporada ya haya llegado al final. Es que el defensor merengue finalizará su contrato con la entidad el próximo 30 de junio y todavía no hay certezas sobre su continuidad.
Su situación es similar a la de Lionel Messi en Barcelona ya que, en el caso de no llegar a un acuerdo con sus respectivos clubes, podrían emigrar de forma gratuita a cualquier club que deseen.
En el caso del central español, según aseguró ESPN y confirmó el periódico madrileño As, es el Manchester City de Pep Guardiola el que se mostró interesado en hacerse con sus servicios.
Tal como detallaron desde Madrid, el subcampeón de la última edición de la Champions League quiere proponerle un contrato de dos años además de la opción de continuar su carrera en el New York City, franquicia que el conjunto de Manchester tiene como propiedad en la MLS.
Sin embargo, en el caso de que su físico lo permitiese, también podrían optar por renovar el acuerdo por una tercera temporada en la Premier League. Ésta operación podría llevarse a cabo, siempre y cuando el futbolista termine su contrato y no renueve después del próximo 30 de junio, ya que de ser así, el City no abonaría un precio de transferencia.
En cuanto al tema salarial, desde España apuntaron que el conjunto inglés se amoldaría a las pretensiones económicas del jugador de 35 años, siempre y cuando sean acordes a los valores que ellos manejan.
La propuesta del Manchester City es justamente lo que el Real Madrid se niega a ofrecerle a su capitán, con el que ya protagonizaron diversas reuniones.
Sergio Ramos habría aceptado una rebaja salarial del 10%, que la entidad considera necesaria en toda la plantilla para paliar la crisis financiera producto del coronavirus, pero quiere firmar por 2 temporadas más. La dirigencia, en cambio, se mantiene en su postura de que las renovaciones a su edad sean año a año.
En paralelo a sus conversaciones, el cuadro merengue también está a punto de cerrar definitivamente la llegada de David Alaba, un fichaje que podría condicionar la continuidad del capitán.
Del otro lado, Pep Guardiola buscaría reforzar la zaga central con un futbolista experimentado que oficie de líder, una característica que no logró encontrar ni en John Stones ni en Rúben Dias, tras la salida de Vincent Kompany.
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