José Mourinho llegó a la Roma con la misión de refundar al equipo de la capital italiana. El portugués que reemplazó a Paulo Fonseca quiere devolverle la identidad a un club que supo estar en el primer plano internacional en la década del ochenta, cuando llegó a la final de la Champions League que terminó adjudicándose el Liverpool en 1984.
El Scudetto del 2001 quedó lejano en el tiempo y la Copa Italia de 2008 fue un parche en el tiempo de una entidad que quiere pelear con las potencias del Viejo Continente. Incluso la dolorosa eliminación que provocó la despedida frente al Manchester United en las semifinales de la Europa League aceleraron los procesos de un cambio profundo.
En este sentido, el entrenador lusitano planea la reestructura de un plantel. Y para ocupar su arco pensó en dos argentinos con presente y pasado en la selección argentina.
La primera opción es la de Sergio Romero, dado que Antonio Mirante no renovará su vínculo con el club italiano y Pau López tuvo un rendimiento irregular durante la última temporada.
Sin minutos en Old Trafford, Chiquito podría mudarse al Olímpico de Roma en libertad de acción, ya que se le termina su contrato con el United y busca un nuevo destino. Si bien el arquero que atajó en los mundiales de 2010 y 2014 con la Albiceleste recibió algunos llamados de Boca y Racing, su familia prefiere quedarse en Europa y la capital italiana podría conformar a su círculo más íntimo.
La otra opción es la de Juan Musso, de gran presente en el Udinese y en consideración permanente en las convocatorias de Lionel Scaloni. La única traba es que el nicoleño surgido de la Academia aún tiene un vínculo con la entidad de Udine hasta 2023, por lo que su arribo podría demandar una operación millonaria que dificultaría la transferencia.
“La llegada de Mourinho a la Roma le hará bien al fútbol italiano. Es un técnico que suele estar cerca de los jugadores y eso es fantástico. Sabe manejar cada momento y entender a sus dirigidos, a los que logra sacarle el máximo provecho”, había dicho en su momento Diego Milito, quien conoce al estratega portugués durante sus días en el Inter. “Es uno de los mejores técnicos del mundo. Alguien que pese a las apariencias es una persona tranquila que sabe estar atenta a cada detalle”, concluyó el Príncipe.
Mou logró 25 títulos a lo largo de su carrera, entre los que se destacan las dos Champions League que conquistó con el Nerazzurro y el Porto, 8 ligas nacionales (con los dos equipos mencionados, el Real Madrid y el Chelsea) y la Europa League. Su última experiencia había sido en el Tottenham, donde no logró los resultados deseados.
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