Un día después que la UEFA anunció una fuerte sanción para los nueve clubes que desistieron de participar en la Superliga europea, el trío conformado por el Real Madrid, Barcelona y Juventus emitieron un duro comunicado contra la entidad que rige los destinos del fútbol en el Viejo Continente.
Las tres instituciones fundadoras que todavía se mantienen en el proyecto denunciaron “presiones, amenazas y ofensas” para abandonar la competición que estaba en pleno armado y su “responsabilidad y derecho de aportar soluciones al ecosistema del fútbol a través de propuestas concretas fruto del diálogo constructivo” en el primero de los seis puntos que contiene el escrito que fue dado a conocer a través de las redes sociales de los diferentes clubes.
Además, los clubes al mando de Florentino Pérez, Joan Laporta y Andrea Agnelli indicaron que la medida adoptada por la federación que preside Aleksander Ceferin “es inaceptable en un estado de derecho y los Tribunales ya se han pronunciado sobre el proyecto de la Super Liga ordenando a FIFA y UEFA, con rotundidad, que se abstengan mientras se tramita el procedimiento judicial, directamente o a través de sus entidades afiliadas, de realizar cualquier actuación que pueda penalizar a los clubes fundadores o que vaya contra la Super Liga, reconociendo de este modo la apariencia de buen derecho de dicha iniciativa”.
En otro de los ítems del comunicado, las tres instituciones que se mantienen en la Superliga europa remarcan que la misma se fundó “con el objeto de aportar soluciones a la situación insostenible” que atraviesa el mundo del fútbol en plena pandemia producto de la “profunda preocupación ante la actual coyuntura socioeconómica” y estableciendo como “imprescindible emprender reformas estructurales destinadas a garantizar la sostenibilidad” de la disciplina deportiva más popular del mundo.
Ante el pedido de UEFA de renunciar por completo al proyecto, los máximos directivos de la Casa Blanca, los Culés y la Vecchia Signora afirman que, de cancelar esta nueva plataforma, “incurríamos en una grave irresponsabilidad si, siendo conscientes de las necesidades y crisis sistémica del sector del fútbol, circunstancia que nos llevó a anunciar la Super Liga, abandonáramos nuestra misión de aportar soluciones eficaces y sostenibles y respuestas a las cuestiones que amenazan al fútbol”.
En el anteúltimo punto del comunicado, los tres clubes apuntaron contra Atlético de Madrid, Manchester United, Manchester City, Chelsea, Liverpool, Arsenal, Tottenham, Inter de Milán y AC Milan, lo que renunciaron luego de las expresiones de los fanáticos contra la nueva competición.
“Lamentamos profundamente que nuestros amigos y socios fundadores del proyecto de la Super Liga se encuentren inmersos en una postura incoherente -e inconsistente- tras asumir en el día de ayer ciertos compromisos con UEFA”, planteó el fragmento de la carta. “Sin embargo, dado que los problemas materiales que llevaron a los 12 clubes a anunciar la Super Liga hace unas semanas no han desaparecido, reiteramos que, por respeto a nuestra historia, por nuestra responsabilidad ante nuestros socios y aficionados, por la sostenibilidad financiera del deporte y por el bien del fútbol, tenemos el deber de actuar con responsabilidad y de perseverar en la búsqueda de soluciones, pese a las inaceptables presiones y amenazas que continuamos recibiendo de UEFA”.
Por último, tanto el Real Madrid como el Barcelona y la Juventus anunciaron que seguirán trabajando para que se ponga en marcha la Superliga europea. “Nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respeto al Estado de Derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol”.
Hace 24 horas, la UEFA estableció que las nueve instituciones que se alejaron del proyecto deberán donar 15 millones de euros para beneficio del “fútbol infantil, juvenil y de base en las comunidades locales de toda Europa, incluido el Reino Unido” y perderán 5% de ingresos por parte de la entidad por una temporada. Además, si llegarán a participar de otro proyecto privado deberán pagar una multa de 100 millones y si no continúan alineados con UEFA después de 2024 pagarán 50 millones.
Comunicado del Real Madrid, Barcelona y Juventus
En relación con el comunicado emitido el 7 de mayo por UEFA con respecto a la Super Liga y la posición adoptada por 9 de sus clubes fundadores, el Fútbol Club Barcelona, la Juventus de Turín y el Real Madrid Club de Fútbol manifiestan lo siguiente:
(I) Los clubes fundadores de la Super Liga han recibido - y continúan recibiendo - presiones, amenazas y ofensas para que abandonen el proyecto y su responsabilidad y derecho de aportar soluciones al ecosistema del fútbol a través de propuestas concretas fruto del diálogo constructivo. Esto es inaceptable en un estado de derecho y los Tribunales ya se han pronunciado sobre el proyecto de la Super Liga ordenando a FIFA y UEFA, con rotundidad, que se abstengan mientras se tramita el procedimiento judicial, directamente o a través de sus entidades afiliadas, de realizar cualquier actuación que pueda penalizar a los clubes fundadores o que vaya contra la Super Liga, reconociendo de este modo la apariencia de buen derecho de dicha iniciativa.
(II) El proyecto de la Super Liga fue diseñado de forma conjunta por sus 12 clubes fundadores:
a. con el objeto de aportar soluciones a la situación insostenible que atraviesa actualmente la familia del fútbol; los 12 clubes fundadores, así como diversos actores del fútbol europeo, han mostrado su profunda preocupación ante la actual coyuntura socioeconómica, considerando que resulta imprescindible emprender reformas estructurales destinadas a garantizar la sostenibilidad de nuestro deporte. Por ello, el pasado 18 de abril, los 12 clubes fundadores anunciaron su voluntad de crear la Super Liga y de establecer un canal de comunicación con UEFA y FIFA, con un espíritu constructivo y de colaboración entre las partes, tal y como les fue notificado en dicha fecha;
b. desde el máximo respeto a las estructuras actuales del fútbol y su ecosistema; en este sentido, los clubes fundadores acordaron expresamente que la Super Liga sólo tendría lugar si dicha competición resultaba reconocida por UEFA y/o FIFA o si, en virtud del ordenamiento jurídico aplicable, fuera reconocida como una competición compatible a todos los efectos con la continuidad de los clubes fundadores en sus respectivas competiciones nacionales. Sin embargo, y pese a ser conocedores de dichos términos, UEFA y FIFA han rehusado establecer canal de comunicación adecuado alguno; y
c. para aportar estabilidad financiera a toda la familia del fútbol europeo, actualmente afectado por una profunda crisis que amenaza la supervivencia de muchos clubes; muestra de ello, el compromiso asumido por la Super Liga de abonar pagos anuales de solidaridad que multiplican materialmente los ofrecidos por UEFA, y la obligación de reforzar las reglas de sostenibilidad financiera mediante la creación de un sistema de control claro, transparente y eficaz verificado por expertos.
(III) La Super Liga era entendida por los 12 clubes fundadores como una oportunidad única para ofrecer a los fans de todo el mundo el mejor espectáculo posible y aumentar el interés global por el deporte, que se enfrenta a nuevas tendencias generacionales que amenazan su futuro. Por otra parte, también tenía como objeto primordial impulsar el fútbol femenino a nivel global, una oportunidad histórica para su promoción.
(IV) Somos plenamente conscientes de la diversidad de reacciones, en muy diversos ámbitos, que ha producido la iniciativa de la Super Liga y, en consecuencia, de la necesidad de reflexionar sobre los motivos que han generado dichas reacciones y reconsiderar el planteamiento propuesto en lo que resulte necesario. Sin embargo, incurríamos en una grave irresponsabilidad si, siendo conscientes de las necesidades y crisis sistémica del sector del fútbol, circunstancia que nos llevó a anunciar la Super Liga, abandonáramos nuestra misión de aportar soluciones eficaces y sostenibles y respuestas a las cuestiones que amenazan al fútbol.
(V) Lamentamos profundamente que nuestros amigos y socio fundadores del proyecto de la Super Liga se encuentren inmersos en una postura incoherente -e inconsistente- tras asumir en el día de ayer ciertos compromisos con UEFA. Sin embargo, dado que los problemas materiales que llevaron a los 12 clubes a anunciar la Super Liga hace unas semanas no han desaparecido, reiteramos que, por respeto a nuestra historia, por nuestra responsabilidad ante nuestros socios y aficionados, por la sostenibilidad financiera del deporte y por el bien del fútbol, tenemos el deber de actuar con responsabilidad y de perseverar en la búsqueda de soluciones, pese a las inaceptables presiones y amenazas que continuamos recibiendo de UEFA.
(VI) En conclusión, reiteramos ante FIFA, UEFA y todos los actores del fútbol, como ya hemos hecho en diversas ocasiones desde el anuncio de la Super Liga, nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respeto al Estado de Derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol.
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