El Barcelona comienza a ponerle fin a una temporada muy intensa, no solo por lo que se está viviendo en la lucha por el título, sino también por los momentos de tensión por los que pasó el club a nivel institucional.
Así lo advirtió el propio capitán del equipo Lionel Messi en agosto, que a través de un burofax se mostró decidido a abandonar el club de sus amores, producto de la nula relación que mantenía con el ex presidente Josep Maria Bartomeu, quien finalmente terminó renunciando a su cargo.
A siete meses de aquella dimisión, fue el entrenador holandés Ronald Koeman el que confirmó que existía un problema entre el futbolista y el ex directivo, pero que sin embargo eso no influyó en la profesionalidad de La Pulga a la hora de encarar los partidos.
“La ira de Messi con Bartomeu dejó una gran marca, pero Leo ni una sola vez me transmitió que no quisiera trabajar conmigo”, aseguró Koeman al periódico holandés De Teleraaf, sobre lo que era un secreto a voces. “Ni en entrenos, ni en partidos, ni cuando le transmití mis ideas. Messi siempre ha dado el 100% por este club”, agregó.
A finales de diciembre del 2020, Messi dejaba en claro cuál era su pensamiento sobre Bartomeu en una reveladora entrevista con el periodista Jordi Évole de La Sexta: “Me engañó en muchas cosas. No voy a decirlo porque no soy así, pero te puedo decir que en muchas cosas”, aseguraba.
Finalmente, en marzo de este año Laporta se convirtió en el nuevo presidente de la institución y, pese a que el futuro de Messi continúa siendo una incógnita, pareciera estar más cerca de continuar que de marcharse cuando finalice su contrato el próximo 30 de junio.
Cuando parecía que iba a ser una temporada de transición y sin copas en las vitrinas, el Barcelona logró encaminar su situación deportiva al punto de alzarse con la Copa del Rey. Ahora, contra todos los pronósticos, el conjunto culé se encuentra en la lucha por el título liguero a cinco fechas del final y con una reciente derrota que resultó muy dolorosa.
“Estuvimos muy decepcionados por perder esta oportunidad, pero eso demuestra que nada es fácil. No hay tiempo para estar triste. Seguimos luchando y hay que mejorar”, reconoció Koeman en la rueda de prensa tras caer por 2-1 frente al Granada en el Camp Nou y perder la posibilidad de ser líderes del torneo.
“Tenemos que mejorar defensivamente, no podemos encajar dos goles como contra el Granada. Hay que estar más concentrados y cerrar espacios. Nos esperamos un partido complicado en el que hay que ser efectivos y estar mejor atrás”, remarcó sobre el próximo encuentro ante el Valencia.
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