Un grupo de clubes de la élite del fútbol europeo ha vuelto a amenazar con irse de la Champions League y crear una liga aparte, justo cuando la UEFA creía haber alcanzado un acuerdo para un nuevo formato de su propio torneo a ser anunciado este lunes.
Con conocimiento de la situación, un miembro de la entidad rectora informó a la agencia AP que estaba al tanto que Barcelona, Real Madrid y Manchester United, entre otros clubes, comandan el plan para crear una Superliga.
La persona en cuestión explicó lo que estaba sucediendo éste domingo bajo la condición de no ser identificada para así poder brindar detalles sobre las negociaciones en secreto, confirmando un reporte del diario The Times de Londres.
La directiva de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), encabezada por el presidente de la Juventus Andrea Agnelli, y el comité de competiciones de la UEFA, aprobaron el viernes expandir la Liga de Campeones de 32 a 36 equipos con un nuevo formato que entraría en vigencia a partir de 2024.
Pese a la función de Agnelli en la ECA y además de ser miembro del comité ejecutivo de la UEFA, la Vecchia Signora se encuentra dentro del grupo de clubes involucrado en la Superliga, junto al Milan, United, Chelsea, Liverpool, Tottenham, Arsenal, Real Madrid, Barcelona y el Atlético de Madrid. El campeón francés Paris Saint-Germain no ha aceptado unirse al proyecto.
La Premier League, en tanto, comunicó por escrito a sus equipos que su reglamento prohíbe a los clubes sumarse a competiciones sin recibir antes su visto bueno, y les instó a distanciarse de una Superliga.
La junta directiva de la Serie A, por su parte, se reunió de emergencia este domingo para analizar la amenaza de una Superliga. Los bianconeri respondieron con un escueto “sin comentarios” tras ser contactado el domingo por la misma agencia sobre los planes de una Superliga que trascendieron por primera vez en enero pasado.
La creación del torneo anual con 20 equipos tendrá a 15 como miembros permanentes. Los otros cinco variarán cada temporada, pero aún no se ha definido el formato de clasificación.
Cada uno de los 15 miembros fundadores recibirán una porción del monto de 3.500 millones de euros (4.200 millones de dólares) que se invertirá en el inicio del torneo. El dinero será repartido en cuatro niveles de los clubes, con los primeros seis embolsándose 350 millones de euros (420 millones de dólares).
La competición comenzará con dos grupos de 10 equipos, con los cuatro primeros de cada grupo avanzando a los cuartos de final. Ello garantizará la disputa de por lo menos 18 partidos de la Superliga por año, en contraste con el mínimo de 10 partidos en el nuevo formato de la fase de grupos de la Champions.
Los partidos — salvo la final — se jugarán a mediados de semana al igual que la actual Champions, con lo que así podrán seguir disputando las competiciones domésticas.
La nueva propuesta de Superliga pretende generar 4.000 millones de euros (4.860 millones de dólares) en concepto de derechos audiovisuales. En contraste, la UEFA recibió un total de 3.250 millones de euros de manera combinada por la venta de los derechos de la Champions, la Liga Europa y la Supercopa.
Los 15 clubes fundadores de la nueva competición se quedarán con la tajada más grande del dinero captado por la venta de los derechos de transmisión.
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(AP)