El hockey sobre hielo suele ser una disciplina de mucho contacto físico de base. Pero si hay algo que realmente llama la atención son las peleas mano a mano que se generan en pleno partido. Nuevamente, dos deportistas protagonizaron una riña sobre el resbaloso suelo en un partido entre Boston Bruins y Buffalo Sabres por una nueva jornada de NHL, la liga más relevante del planeta de dicha actividad.
¿Cuál fue el origen de la pelea? Kevan Miller, quien se ha visto involucrado en 20 peleas desde 2013, embistió violentamente a Rasmus Asplund y lo dejó tendido sobre el hielo por el impacto. Sus compañeros fueron a pedirle explicaciones al agresor, pero todo finalizó con Tage Thompson peleando mano a mano con el oponente. Pero el mano a mano duró poco: Miller impactó un potente gancho de derecha para derribar a otro rival.
Lo llamativo de estos casos es que en las ligas estadounidenses de hockey sobre hielo se permiten las peleas mano a mano hasta que uno de los dos implicados cae al suelo. La cultura de pelea en dicho deporte se conoce con el nombre de “el código”. Los árbitros lo permiten cuando un jugador piensa que alguien debe pagar las consecuencias de hacer algo malo, tal como fue el caso de Kevan Miller.
Por eso, no es que los árbitros observan por diversión los conflictos, sino que en 1922 la National Hockey League (NHL) introdujo la Regla 56, la cual otorgaba una penalización de cinco minutos a los jugadores que peleaban en lugar de expulsarlos totalmente del partido. Pero para poder enfrentar a un oponente hay un paso a paso previo a respetar antes de que se pueda comenzar a luchar sobre la pista.
Antes de cualquier pelea, debe haber un acuerdo verbal en el momento donde los implicados estén de acuerdo con enfrentarse. Para empezar, al comienzo de la misma, ambos jugadores deben soltar sus palos, para evitar que se transformen en armas. También se deben quitar los guantes que están hechos de cuero duro y plástico, los cuales pueden aumentar las lesiones.
Dentro de lo permitido está que ambos deportistas pueden sostener la camiseta del oponente y pelear con una mano para así mantener el equilibrio en el hielo. Como fue mencionado anteriormente, la riña finaliza cuando uno de los dos protagonistas cae sobre el hielo. En caso de que se continúe desde ese punto, los jugadores se enfrentan a recibir grandes sanciones por parte de la NHL.
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