A dos meses para que se abra el mercado de pases en Europa, los nombres más rutilantes del continente comenzaron a resonar con fuerza. El primero, sin dudas, es el de Lionel Messi, quien acaba contrato el próximo 30 de junio y, aunque parezca que las aguas se han calmado, todavía su futuro sigue siendo una incógnita.
Además de Erling Haaland o Kylian Mbappé, el otro que salió a escena fue Neymar Jr, después de que el diario catalán Ara informó acerca de la paralización en las negociaciones de renovación entre el brasileño y el PSG, producto de las dudas que generaron sobre la posible salida del argentino al cuadro parisino.
A principios de diciembre del 2020, el paulista se mostró deseoso de volver a jugar con su amigo este año, algo que podría producirse tanto en el Barcelona como en el PSG. Desde España, sin embargo, lo tienen claro y, aunque no sea una prioridad, existirían dos formas de ficharlo.
Tal como informó el diario español Sport, la única opción para que Neymar vuelva a vestir los colores azulgrana en 2021 sería la de un intercambio puro, ya que ante la complicada situación financiera que atraviesa la entidad, no está en condiciones de realizar ninguna oferta monetaria.
Esto se debe también a que el extremo no es una prioridad en el proyecto deportivo de Koeman y Laporta. A pesar de que sea una pieza clave para intentar convencer a Messi de continuar en la institución, las fichas están puestas en firmar a un delantero de peso, como puede ser Erling Haaland, Lautaro Martínez o Harry Kane, entre otros nombres.
Según el periódico catalán, el Barcelona estaría dispuesto a realizar un intercambio por Antoine Griezmann u Ousmane Dembélé. En este escenario, el ex Atlético de Madrid pareciera tener más posibilidades de abandonar la institución ya que su compañero está dándole buenos resultados al esquema del técnico holandés. Sin ir más lejos, lleva cuatro goles en sus últimos tres partidos, siendo el último ante el Valladolid de vital importancia para seguir prendido en la lucha por el título.
En el caso de que el PSG no aceptara intercambiar a su estrella por uno de los dos apuntados, la otra opción sería que el brasileño aguante un año más para llegar con la carta de libertad bajo el brazo en junio del 2022, cuando finalice su contrato con el PSG.
Esta alternativa pareciera ser la más complicada ya que todo parece indicar que el conjunto parisino no lo dejará marchar sin recibir alguna compensación económica, entendiendo que abonaron 222 millones de dólares en 2017 para hacerse con sus servicios (el fichaje más caro de la historia).
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