Todos los focos están apuntando a la Juventus en Italia. El argentino Paulo Dybala, el estadounidense Weston McKennie y el brasileño Arthur participaron de una fiesta clandestina y tuvo que intervenir la Policía debido a que rompieron los protocolos sanitarios que actualmente imperan en la región de Turín debido a un nuevo rebrote de casos de coronavirus.
El técnico de la Vecchia Signora, Andrea Pirlo, brindó una conferencia en la previa del derbi de Mole que verá a los bianconeri enfrentarse al Torino. Inicialmente el ex del Milan anticipó las preguntas y explicó su postura sobre la polémica que involucró a los tres futbolistas del plantel: “Tomaré la palabra para hablar de la otra noche, para luego pensar en el partido. Los tres jugadores involucrados no están convocados para el partido de mañana”.
Y agregó sobre la postura que tomará el club frente al tema: “Ya veremos cuando regresen al trabajo. Estas cosas siempre han sucedido pero es normal que se hagan cuando sea posible. Este no es el momento para lo que está sucediendo en el mundo. No era el momento adecuado para hacerlo porque hay gente que respeta las reglas y fue dos días antes del partido, queríamos dar una señal, somos ejemplos y está bien comportarse como tal”.
La dirigencia de Juventus no quedó para nada contento después de que las polémicas apunten a futbolistas de la institución. Principalmente, porque llega en un momento frágil de la temporada donde el cuadro italiano viene de quedar fuera de la Champions League a manos del Porto y estando a 10 puntos del Inter, líder de la Serie A con 65 puntos.
Ya el primer paso de dejarlos fuera del clásico es una realidad y en los planes disciplinarios también aparecería una multa económica para los tres vinculados a la fiesta clandestina. Según informó Tuttosport, el hecho ocurrió en la casa del mediocampista norteamericano y habrían participado más de una docena de personas. En el evento también se encontraban las parejas, familiares y amigos de los otros dos deportistas.
Vale destacar que a inicios de esta semana Paulo Dybala, que podría ser negociado en el próximo mercado de pases debido a que su renovación se encuentra estancada -su contrato finaliza en junio de 2022-, había recibido el alta médica y se perfilaba para ser parte de la nómina para afrontar el clásico de la ciudad. La Joya no juega un partido de manera oficial desde el 10 de enero, cuando enfrentaron a Sassuolo.
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