Fue un escándalo. Uno de esos fallos arbitrales que no dan lugar al análisis por la situación inverosímil que se vivió el campo de juego. Cuando el FC Spartak ganaba por 1 a 0 frente a Radnicki Nis, Srdjan Obradovic concedió un penal imaginario que provocó un revuelo internacional.
Si bien el encuentro se disputó en mayo de 2018, en las últimas horas la Justicia serbia condenó a 15 meses de prisión y diez años de inhabilitación de su función al árbitro que protagonizó aquella insólita escena por abusar del cargo y favorecer al Spartak.
La sospechosa jugada se produjo a los 77 minutos del partido y ayudó al combinado local a aumentar su ventaja. Srdjan Obradovic cobró un penal inexistente, argumentando que el balón había golpeado en la mano, pero la realidad es que la pelota había rebotado en las piernas del defensor perjudicado.
La sentencia de primera instancia, la cual puede puede ser recurrida, fue dictada por la Sala de Lucha contra la Corrupción del Alto Tribunal de Novi Sad, según informó la agencia de noticias local Tanjug.
Aquel partido fue decisivo en la clasificación a las competiciones internacionales, dado que ambos se disputaban el tercer puesto del torneo doméstico. Y el fallo a favor del Spartak le sirvió al conjunto que se quedó con la victoria acceder a los torneos europeos.
El Spartak ganó por 2-0, lo que le sirvió para ubicarse en la tercera plaza de la clasificación, con tres puntos de ventaja sobre su rival del día. Esa clasificación le permitió a la entidad favorecida participar en la Europa League.
En la primera etapa del campeonato europeo el Spartak eliminó a Radnik Bijeljina por penales (perdió 2-0 en la ida disputada en Bosnia y ganó por el mismo resultado en la revancha en Serbia), pero su camino llegó a su final en la siguiente instancia, dado que se despidió en la llave que enfrentó al Lokomotiv Plovdiv de Bulgaria (cayó 2-0 de visitante, ganó 3-1 como local y el tanto adverso recibido en su casa provocó su eliminación.
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