La crisis que generó el coronavirus en Europa se sigue viendo hasta el día de hoy. En el mundo del fútbol, el impacto fue igual o mayor para los clubes entre acostumbrarse a los nuevos protocolos y tener que estar atentos a los tests positivos por contactos estrechos en los planteles. Pero en Italia, una hubo institución que escondió información en varias ocasiones y deberá enfrentar las consecuencias que ya decidieron las autoridades.
En el centro del conflicto aparece Claudio Lotito, presidente de la Lazio. El equipo italiano incumplió los protocolos de COVID-19 impuestos por la Federación Italiana de Fútbol, no informó de varios test positivos de jugadores sumado a que además que nunca cumplió con las respectivas cuarentenas de 10 días para cada casos positivo que aparezca.
Frente a este escenario, pudo haber sido responsable de expandir el virus dentro de la competencia al no avisar que tenía futbolistas contagiados. Por está razón, Lotito fue suspendido por siete meses para ejercer su cargo y la institución que hace las veces de local en el estadio Olímpico de Roma fue multada con 150.000 euros. Además, el tribunal federal nacional también falló contra los médicos ligados al plantel profesional Ivo Pulcini y Fabio Rodia: ambos fueron suspendidos de ejercer su profesión durante un año.
Desde la organización de la Serie A analizan una quita de puntos que podría alejar al club de los puestos de clasificación a las competiciones europeas, pero dicha decisión todavía no tiene resolución.
El cuadro italiano sacó un comunicado al respecto explicando la situación. “Los dirigentes de Lazio fueron acusados a mediados de febrero de haber ocultado a las autoridades sanitarias ocho casos de contagio con coronavirus de miembros del club, descubiertos a finales de octubre, víspera de varios partidos importantes, entre ellos uno de la Champions League”, fue el fragmento inicial del informe oficial.
Y agregó: “La fiscalía federal había pedido una multa de 175.000 euros y 13 meses de suspensión para Lotito y de 12 meses para los médicos”. En un comunicado, la Federación Italiana declaró que valoraba que se había tenido en cuenta la solidez del dosier contra la Lazio, pero anunció que iba a presentar un recurso ya que había requerido una multa más elevada.
Además, las autoridades de la liga condenaron al club porque permitió que tres jugadores se entrenaran con el resto del grupo el 3 de noviembre pese a que dieron positivo por COVID-19 y que participaron contra el Torino el 1 de marzo y la Juventus el 8 del mismo mes. Desde el club prefirieron mantener la identidad de los futbolistas que dieron positivo en incógnito por el momento, al menos hasta que salga la sanción definitiva.
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