No hay dudas de que Marco Van Basten ha sido uno de los mejores futbolistas de su generación, incluso lo ha conseguido pese a que su trayectoria deportiva terminó demasiado pronto: una grave lesión en el tobillo derecho lo obligó a retirarse a los 28 años, cuando era una de las figuras del AC Milán en su auge. Fueron días muy difíciles para él, quien ha contado algunos detalles.
En una entrevista con EFE a propósito de la publicación de su autobiografía ‘BASTA’, el ex futbolista holandés contó cómo vivió el proceso que empezó el 21 de diciembre de 1992, cuando se operó por tercera vez del tobillo y nunca más pudo volver a jugar.
“Lo pasé muy mal, vivía con mucho dolor. Los médicos no me ayudaron con los tratamientos y mi tobillo cada vez fue a peor. Pasé mucho tiempo en el sofá, sin poder ni andar, sin ganas de que la gente me viera en ese estado. Me deprimí, fue una época muy oscura. El dolor era físico, pero evidentemente me afectó mucho mentalmente. Me quedaban muchos años de futbolista, de demostrar todo lo que hubiese podido ser”, lamentó Van Basten.
El prólogo de su libro autobiográfico es impactante. Van Basten relata cómo durante ese horrible periodo se levantaba a orinar a medianoche y se dirigía hasta el lavabo arrastrándose a cuatro patas, sin apoyar ese tobillo derecho que le hacía gritar de dolor. “Intenté solucionar el problema del tobillo de muchas maneras para intentar seguir con mi carrera futbolística, pero no pudo ser”, recordó.
Marco van Basten, quien se inspiró en “la lectura de ‘Open’, la autobiografía de André Agassi” para contar su propia historia, también cuenta historias de sus mejores años y considera que su AC Milan era “mejor que el Barcelona de Johan Cruyff”, dos equipos que convivieron entre finales de los 80 y principios de los 90. “Pero el Barcelona de Pep Guardiola fue mejor que el Milan de Berlusconi”, admitió.
“Guardiola es quien está plasmando mejor la manera en la que yo entiendo el fútbol y también la forma en la que lo entendía Cruyff”, opinó El Cisne de Utrecht, uno de los consentidos de Cruyff.
De hecho, después de levantar la Eurocopa de 1988 con la selección de Holanda como uno de los grandes protagonistas, Van Basten recibió una propuesta de Cruyff para jugar en el FC Barcelona –ya lo había tenido a sus órdenes en el Ajax– pero el artillero no quiso aceptar. “Le dije que no. Tan solo hacía una temporada que había llegado al Milan procedente del Ajax y, a causa de mi lesión en el tobillo, prácticamente no había podido jugar. Además, en aquella época el mejor fútbol se jugaba en Italia. Quería demostrar en el Milan lo buen jugador que era y los dos años siguientes ganamos la Copa de Europa”, sentenció.
Al ser preguntado por si ahora es feliz, Van Basten reconoce que tiene razones de sobras para serlo: “Tengo dos hijos y una mujer que me quieren, puedo hacer deporte y llevo una vida que me gusta”.
Y sobre su etapa de entrenador, que no fue muy fructífera tras intentarlo en Ajax, Heerenveen, AZ Alkmaar y la selección de su país, dijo que el cargo le provoca demasiado sufrimiento emocional y vuelve a invocar a la figura de Cruyff: “Nunca más seré entrenador. ¿Cuál es la mejor enseñanza que me dio Johan Cruyff? Hay tantas... Pero sobre todo su forma de entender el fútbol y la vida.”
(Con información de EFE)
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