Ángel Di María fue el protagonista de un difícil momento este domingo cuando debió dejar la cancha en el segundo tiempo del partido que el PSG jugó ante el Nantes por la fecha número 29 de la Ligue 1 de Francia debido a que su familia había sido víctima de un robo en su casa de París. El entrenador Mauricio Pochettino decidió reemplazar a Fideo luego de que los directivos del club lo alertaran en pleno encuentro respecto del hecho delictivo que se había producido en el domicilio del jugador.
Iban 12 minutos de la segunda parte del choque cuando al DT del elenco parisino le comentaron lo que estaba ocurriendo. Unos minutos antes las cámaras de la televisión habían captado al brasileño Leonardo, director deportivo del club, hablando por teléfono con gesto de preocupación en su rostro. Inmediatamente Pochettino decidió sacar a Di María y reemplazarlo por su compatriota Leandro Paredes. El propio entrenador acompañó al rosarino en el trayecto desde la cancha hacia los vestuarios mientras le relataba lo que había sucedido en su hogar.
Aunque las primeras versiones recogidas por la prensa europea hablaban de que la familia del futbolista argentino había estado secuestrada por los delincuentes, luego se confirmó que esto no fue así. Según las últimas informaciones del diario L’Equipe, el grupo que asaltó la residencia ubicada en la zona de Neuilly-sur-Seine ingresó por la planta superior y, una vez en el lugar, vació una pequeña caja fuerte que contenía joyas y relojes. El monto de lo robado ascendería a unos 500 mil euros. A pesar de que los seres queridos de Di María estaban en el lugar, los asaltantes pasaron desapercibidos y escaparon con el botín sin ser descubiertos.
Según los primeros elementos de la investigación por robo y entrada por la fuerza, confiada a la brigada de represión de bandas (BRB) la familia del jugador argentino “no se cruzó” con los ladrones, explicó una fuente próxima al caso. “No escucharon nada”, añadió una fuente policial.
Distinto fue la situación del brasileño Marquinhos, cuya familia también sufrió un robo en el mismo momento del partido del PSG ante el Nantes. En este caso, los familiares del jugador también estaban presentes, pero sí hubo “violencia”, indicó una fuente próxima a la investigación, aunque no hubo heridos, precisando el “robo de bolsos esencialmente” con “un botín” por establecer. Todo ocurrió en la residencia del futbolista en el barrio de Les Yvelines, ubicado en las afueras de París.
Esta no es la primera vez que Fideo se ve afectado por un delito de estas características. A principios de 2015, cuando jugaba en el Manchester United, un grupo de delincuentes intentó ingresar a su hogar, donde se encontraba junto a su esposa e hijos. Los asaltantes escaparon sin concretar el robo luego de que sonara la alarma de la casa. Aún así, el episodio afectó seriamente a la familia a tal punto que la esposa del futbolista borró de sus redes sociales todas las imágenes de su hogar. Además, decidieron abandonar el domicilio y se mudaron a un hotel hasta que dejaron la ciudad.
Otro jugador del PSG, el también argentino Mauro Icardi, había sufrido un robo en enero, cuando el jugador se encontraba yendo a Lorient para jugar ese domingo por la Ligue 1 (su equipo perdió 3-2), según le informó a la agencia AFP una fuente cercana a la investigación. Los bienes robados fueron joyas, relojes y ropa de lujo, entre ellas, varias prendas de Wanda, de las que suele exhibir en sus redes sociales, ya sea luciéndolas o en su vestidor. El monto de lo robado está valuado “en alrededor de 400.000 euros” (unos 485.000 dólares).
Esta semana Di María renovó una temporada más, hasta 2022, el contrato que le une al París Saint-Germain en el que se incluye además “una opción para un segundo año” más, precisó el equipo de la capital francesa, que publicó en su página web una fotografía del jugador sosteniendo una camiseta con el “2022” a la espalda.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: