Cuándo se definirá el futuro de Lionel Messi: entre encabezar la nueva era del Barcelona o un cambio de rumbo que revolucionaría el fútbol mundial

La fecha en el calendario está marcada con rojo por todos los barcelonistas. Y también por el mundo del fútbol y los fanáticos que sumó Lionel Messi desde que comenzó a deslumbrar a todos con su zurda mágica y la número 10 en la espalda. Restan sólo 107 días para que el vínculo del astro argentino llegue a su fin con el Barcelona, club en el que creció y llegó a ser una estrella de alcance mundial.

Frente a este escenario, muchos son los interrogantes que se plantean en el ambiente del fútbol sobre el futuro de Messi. Lo que sí es seguro es que su contrato con el club catalán finalizará en plena disputa de la Copa América 2021, que se postergó un año con motivo del impacto que generó la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus. “No tengo nada claro hasta que termine el año. Ahora solo pienso en acabar la temporada y ganar títulos”, avisó en la entrevista con el periodista Jordi Évole.

Cuando el mundo amanezca el próximo 30 de junio, la Selección que dirige Lionel Scaloni ya habrá disputado varios de los partidos de la fase de grupos del certamen a jugarse en Argentina y Colombia. En ese momento, Messi estará enfocado en liderar a un renovado equipo para ganar su primer título como mayor en la Albiceleste, pero ya tendría que haber definido a qué ciudad viajará una vez que finalice su nueva excursión con la camiseta celeste y blanca.

Antes de jugar con su seleccionado, Leo intentará tener un final de temporada exitoso con el Barcelona. A menos de una semana de quedar eliminado de la Champions League en manos del París Saint Germain que dirige Mauricio Pochettino, ahora el máximo objetivo para Messi y compañía será luchar por el título de la liga española y consagrarse en la Copa del Rey, los dos torneos que todavía tienen un final abierto.

A siete puntos de distancia del líder, el Atlético Madrid del Cholo Simeone, el conjunto que dirige el neerlandés Ronald Koeman buscará recortar esa diferencia. Le quedarán 12 partidos para hacerlo y el camino comenzará esta tarde contra el Huesa. A partir de ahí, los catalanes tendrán dos jornadas clave para saber si podrán volver a festejar en La Liga: el domingo 11 de abril, Messi visitará al Real Madrid en una nueva edición del derby.

El otro duelo que será determinante para las aspiraciones de los culés se jugará el 9 de mayo en la casa que se llenó de gloria de la mano del astro argentino. Ese domingo, el Camp Nou será sede del enfrentamiento entre el Aleti y el Barça por la jornada número 35. Luego de eso quedarán nueve puntos en juego para el cierre de una competencia que podría concentrar en la definición a los tres equipos más grandes del fútbol en España.

Además de la definición del torneo doméstico, Barcelona tendrá la oportunidad de consagrarse en la copa centenaria del fútbol español. Justo seis días después de enfrentarse al Real Madrid de Zidane en el clásico, Messi jugará contra el Athletic Bilbao en la final de la Copa del Rey. El partido será el 17 de abril y, en caso que el Atlético Madrid continúe con su paso arrollador, esa podría ser la última oportunidad para el argentino de celebrar un campeonato vestido de blaugrana si decide no renovar con su actual club.

Más allá de los 13 partidos que todavía podremos ver a Messi con la 10 del Barcelona, y a la espera de una oferta formal de parte del PSG o el Manchester City para hacerse con sus servicios de cara a la próxima temporada, hay un escenario que también será vital para el futuro del argentino y que está relacionado con lo deportivo, pero también con la situación financiera de la institución catalana.

Joan Laporta ganó de forma contundente las últimas elecciones del club. El presidente más exitoso en la historia obtuvo más del 50 por ciento de los votos y será el encargado de seducir a Messi con un proyecto superador. Uno que le permita a la Pulga volver a ilusionarse con volver a ganar ese trofeo que lo levanta desde 2015 y que apodan La Orejona. Leo sueña con ganar una nueva Champions, y para eso, sabe que el plantel debe nutrirse de refuerzos de lujo. “Tampoco es fácil, porque no hay dinero y hay que fichar jugadores para lograr grandes títulos. Va a ser una situación muy difícil para el nuevo presidente”, había avisado semanas atrás sobre este tema.

Es por eso que, mientras se desarrollará el cierre de la actual temporada, el flamante nuevo mandamás del Barça deberá intentar asegurar la llegada de jugadores que le den a la plantilla un salto de calidad. En ese sentido, la llegada de un defensor surgido en La Masía y que se mudó con Pep Guardiola al Manchester City estaría asegurada. El joven Eric Garcia estaría a una firma de ser nuevo jugador culé. Llegará libre, una condición que el club aprovechará en otros casos para no tener que afrontar un alto costo de fichaje y sólo hacerse cargo del contrato del futbolista.

Otro de los nombres que podría sumarse sería el del austriaco que juega como marcador central en el Bayern de Múnich, David Alaba. El potente defensor de 28 años atraviesa una situación similar a la de García: en junio próximo quedará libre y ya anunció que no continuará en el conjunto alemán. Lo mismo sucederá con Sergio Agüero, apuntado por la nueva directiva de Laporta por dos motivos: su amistad de tantísimos años con Messi, situación que podría ayudar a su continuidad, y el valor que el goleador de los Ciudadanos también quedará con el pase en su poder a partir de julio.

El atacante estrella Erling Haaland, que anotó la impresionante marca de 47 goles en 47 presentaciones desde que llegó al Borussia Dortmund, o el experimentado delantero del Olympique Lyon, Memphis Depay, son otras variantes que piensa Laporta para sumar a su nuevo proyecto. Pero claro, lo que primero intentará asegurarse el presidente es que Messi siga como faro de un proyecto que quiere volver a ser aquel que ganó de todo entre 2003 y 2010, el período de su primer mandato.

Expectante estará el PSG. Con la seducción de tener a varios argentinos en el plantel como Ángel Di María, Mauro Icardi y Leo Paredes, sumado a que Kylian Mbappé atraviesa el mejor momento de su naciente carrera y la llegada de Pochettino como entrenador, la dirigencia del conjunto francés tiene el material y el dinero necesario para ofrecerle a Leo un contexto que roza lo ideal para el futuro cercano.

Hay una fecha crítica para empezar a tener un panorama más claro sobre el futuro de Messi: entre el 23 mayo y el 10 de julio. Precisamente en ese lapso de tiempo se jugará la definición de la liga española (23/5) y la final de la Copa América (10/7). A principios de temporada, cuando todo era un caos y el argentino había tomado la decisión de irse con el envío del famoso burofax, la situación era diferente a este presente.

El alejamiento de Luis Suárez, sumado a su enfrentamiento con Josep María Bartomeu, habían detonado una bomba interna en el rosarino. “Quería un proyecto ganador y ganar títulos con el club para seguir agrandando la leyenda del Barcelona a nivel de títulos. Y la verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas”, dijo Messi en la entrevista que recorrió el mundo.

En esa misma charla, Messi contó lo difícil que fue contarle a su familia el cambio que había elegido. “Cuando le comuniqué esto a mi mujer y mis hijos fue un drama bárbaro. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona, ni querían cambiar de colegio”, reconoció sobre el momento en el que tomó la determinación de marcharse y mandó el ya famoso burofax.

Hoy, el barcelonismo confía en que su rey futbolístico seguirá sentado en el trono. La cuenta regresiva está en marcha: el próximo 30 de junio, a muchos futbolistas de categoría se les terminará el contrato. Habrá muchas caras que cambiarán de equipo, pero todas las miradas estarán puestas en una sola decisión: donde llevará Messi su zurda mágica.

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