La historia de Josep Maria Bartomeu con el FC Barcelona terminó de la peor manera que uno se podía imaginar: con su detención, tras el allanamiento al club en el marco de la causa denominada “BarcaGate”. Una historia que comenzó como acabó, en medio de un escándalo, ya que el ex dirigente llegaba a la presidencia, producto de la renuncia de Sandro Rosell al cargo en 2014, por todo lo que implicó el “Caso Neymar”.
A pesar de todo, los números lo acompañan y puede sacar pecho al decir que durante su mandato (desde 2014 a 2020) cosechó 13 títulos con el primer equipo, entre ellos una Champions League, un triplete (Liga, Copa y Champions) y un doblete (Liga y Copa). Sin embargo, esto no hubiera sido posible sin Lionel Messi, que impuso su voracidad por ganarlo todo por delante de las diferencias que tenía con la gestión que se estaba llevando a cabo fuera del campo.
Pero ni La Pulga pudo salvar la pésima administración dirigencial, viendo cómo el club se desmoronaba poco a poco al punto de poner en duda su continuidad en la institución que lo vio crecer durante 20 años. Al mismo tiempo, y para evitar una votación histórica de socios, Bartomeu se vio obligado a renunciar cinco meses antes de que finalizara su mandato.
Josep Maria Bartomeu Floreta (Barcelona, 6 de febrero de 1963) carga con una pesada mochila en sus espaldas que empezó a llenar cuando, con el bajo perfil que había creado en años anteriores, tomó las riendas de la entidad azulgrana. Siendo vicepresidente de Sandro Rosell desde el 2010, el catalán inició su gestión en enero del 2014, producto de la renuncia forzada del presidente por el “Caso Neymar” (Irregularidades en los números de su fichaje).
Solo tres meses después de su asunción, iba a producirse uno de los primeros escándalos de su gestión. En abril, el Barcelona fue sancionado con cuatro meses sin poder fichar jugadores por parte de la Comisión de Disciplina de la FIFA, por el incumplimiento del Estatuto de Transferencia de Jugadores en nueve casos, lo que privó al club de reforzar el plantel durante los dos mercados siguientes. Aquella campaña también iba a coincidir con el hecho de que el conjunto azulgrana, con Gerardo Martino como entrenador, no pudo levantar ninguno de los tres títulos en juego después de siete años.
A partir del 2015, los buenos resultados del equipo fueron tapando las malas decisiones dirigenciales. Ese año fue el primero de Bartomeu oficialmente en el cargo tras ganar las elecciones del 18 de julio con el 54,63% de los votos. Una victoria que obtuvo prácticamente dentro del campo y gracias a lo hecho por el “Tridente” (Messi, Suárez y Neymar) junto a Luis Enrique (en reemplazo del técnico argentino), quienes conquistaron el triplete (Champions, Copa y Liga) y le daban aires de gloria al Presidente en su primer año al mando.
13 TITULOS OBTENIDOS EN SU PRESIDENCIA
4 Liga española de fútbol (2019, 2018, 2016, 2015)
4 Copa del Rey (2018, 2017, 2016, 2015)
2 Supercopa de España de Fútbol (2018, 2016)
1 Liga de Campeones (2015)
1 Supercopa de Europa (2015)
1 Copa Mundial de Clubes (2015)
Pero con el tiempo los escándalos comenzaron a ganar más fuerza. Por su mandato (de seis años) pasaron hasta cinco entrenadores, un número que sorprende y que refleja la falta de un proyecto deportivo. Gerardo Martino, Luis Enrique, Ernesto Valverde, Quique Setién y Ronald Koeman.
En lo que respecta a los fichajes, tuvo más malas que buenas. Si bien hay que destacar las contrataciones de futbolistas como Ter Stegen (atraído al Barsa por Andoni Zubizarreta, quien posteriormente renunció al tener diferencias con la dirigencia), Frenkie De Jong y Pedri (con un futuro prometedor), además de Ivan Rakitic y Luis Suárez (quienes abandonaron el club de mala manera), fueron más los nombres que pasaron sin pena ni gloria por la plantilla.
Arda Turan, Aleix Vidal, André Gomes, Paco Alcácer, Umtiti (aun en el equipo pero sin continuidad), Digne, Cillesen, Denis Suarez, Yerry Mina, Deulofeu, Semedo, Paulinho, Boateng, Murillo, Arthur y recientemente Bratihwaite fueron algunos de ellos.
Más allá de esos nombres, en donde realmente quedó en evidencia la mala administración de la dirigencia fue en la salida de Neymar al PSG en 2017. Si bien es un tema aparte el hecho de que no lograron convencerlo para que siga como azulgrana, el dinero recibido por su cláusula de rescisión (222 millones de euros) fue muy mal invertido en fichajes que todavía, tres años después, no alcanzaron el nivel esperado (Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, 145, 130 y 120 millones de euros respectivamente).
Al mismo tiempo, el empresario catalán también comenzó a desarticular lo que generalmente caracterizaba al club: el creer en la cantera y apostar por los jóvenes. Durante varios años intentaron tapar huecos con fichajes de nombres ya consagrados (Como Arturo Vidal, Jerome Boateng y Thomas Vermaelen, entre otros), relegando a los juveniles a ser utilizados como fuente de ingresos económicos, como sucedió con Monchu, Cucurella o Carles Pérez.
Posteriormente iba a llegar el Barcagate. A partir de allí los errores en cuanto a fichajes iban a ser un tema menor en ésta dirigencia que había contratado una empresa consultora especializada en Big Data (I3 Ventures) para presuntamente atacar por redes sociales a los detractores de la gestión, así como también a futbolistas en activo como Messi y Pique, ex jugadores como Xavi Hernández y Puyol y entidades como el canal catalán TV3.
Todos estos acontecimientos, sumados a los irregulares resultados deportivos, iban a hacer que los socios se despertaran a través de sus perfiles sociales pidiendo la cabeza del empresario.
Agosto del 2020 fue el mes en donde todo explotó después de la humillante derrota ante el Bayern Múnich por 8-2 en los cuartos de final de la Champions League. Mientras Bartomeu seguía resistiendo ante las críticas, con su idea fija de terminar su mandato en marzo del 2021, Lionel Messi redactaba un burofax en el que anunciaba su intención de abandonar la institución después de 20 años.
Una acción que terminó de confirmar que Josep Maria Bartomeu se ubica dentro del TOP de los peores presidentes de la historia de la entidad. A ello, se le sumó el movimiento que llevó a cabo Jordi Farré (ex candidato presidencial) en el que se encargó de reunir firmas para destituirlo, un hecho histórico en Barcelona.
En medio de una guerra ya declarada entre la dirigencia y el ídolo azulgrana, Bartomeu volvió a tomar una decisión desafortunada para su continuidad: regalar a Luis Suárez al Atlético de Madrid (rival directo en liga) sin tener un reemplazante y dejando a la deriva una delantera comandada por Lionel Messi en soledad. A eso se sumó las salidas de Ivan Rakitic y Arturo Vidal de una manera extraña y poco afectiva para lo que representaban los dos jugadores en el plantel.
Finalmente, el 27 de octubre del 2020 Bartomeu no aguantó más y, tras la renuncia de hasta seis miembros de la cúpula dirigencial, optó por eyectarse del sillón presidencial y dejar la dirección a una Comisión Gestora hasta las próximas elecciones, que se llevarán a cabo este 7 de marzo del 2021.
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