Barcelona estaba obligado a conseguir un buen resultado ante el Cádiz, no solo para aprovechar el traspié del Atlético Madrid y acercarse a la cima de la Liga española, sino para mejorar su imagen luego del duro golpe que sufrió en la semana al ser goleado por el PSG de local en la Champions League. Como de costumbre, Lionel Messi fue la llave que abrió un partido que se presentaba complicado para los dirigidos por Ronald Koeman. Sin embargo, la precisión del argentino no alcanzó y la visita logró el 1-1 sobre el final.
No fue una tarde destacada para la Pulga. Aún así no desentonó con un Barcelona que no estuvo fino para golpear a un equipo que en la temporada pasada militaba en la segunda categoría del fútbol español. En la primera parte, el capitán de la selección argentina tuvo un duelo particular con Jeremías Ledesma, arquero del equipo rival, que podría entenderse como una suerte de “clásico rosarino”. Fue un enfrentamiento entre un futbolista que pasó por las infantiles de Newell’s -y que es hincha del club- y otro surgido de Rosario Central.
El primer cruce entre ambos se dio a los 29 minutos de la primera etapa. Messi intentó quebrar el cero con un remate de media distancia bien direccionado, pero Ledesma se lució con una espectacular volada para mandar la pelota al córner y evitar la conquista del Barcelona.
Pero pronto el del conjunto catalán iba a tomarse revancha. Sobre los 33′, se hizo cargo de ejecutar el penal luego de la falta que le cometieron a Pedri en el área. Al momento del disparo, la Pulga trotó hacia la pelota y sacó un remate suave y por lo bajo hacia la izquierda del arquero, quien ya se había tirado para el otro lado. Fue así como dispuso el 1-0 en el marcador y llegó a 16 goles en la actual campaña (lidera la tabla de máximos anotadores junto a Luis Suárez).
En la segunda parte el rosarino no generó el desequilibrio que suele aportar al equipo. Aunque Barcelona fue por la segunda conquista, falló en sus intentos en ataque y en una de las últimas jugadas pagó caro el no haber liquidado el partido. A dos minutos del cierre, Alex Fernández anotó de penal y dispuso el 1-1 definitivo.
No pudo lograr la victoria, pero aún así el argentino sumó dos nuevos récords. En primer lugar, el Cádiz se convirtió en el equipo número 38 al que le convirtió en la Liga. Así, el capitán del Barcelona reforzó su posición como el jugador que ha marcado a más equipos en el torneo, una clasificación en la que le siguen Raúl González y Aritz Aduriz (35), así como Karim Benzema y Julio Salinas (34). En segunda instancia, superó a Xavi como jugador del equipo azulgrana con más participaciones en la Liga con 506 presentaciones.
Con este resultado, el equipo de Ronald Koeman no pudo capitalizar la oportunidad que se le había presentado para acercarse a la cima de la Liga. La caída del Atlético Madrid por 2-0 ante Levante el sábado le había abierto la puerta a los catalanes para acortar diferencias y meterse de lleno en la pelea por el título. Sin embargo, en otra actuación deslucida, el Barça quedó en deuda.
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