La goleada del PSG al Barcelona en el Camp Nou por el duelo de ida de los octavos de final de la Champions League dejó muchos detalles dentro del campo. Sin lugar a dudas, el más resonante fue el triplete del joven francés Kylian Mbappé, que le permitió a su equipo afrontar el siguiente partido con una diferencia de 4-1.
Sin embargo, también hubo otros pormenores. Los enojos de Lionel Messi, el encontronazo entre Gerard Piqué y Antoine Griezmann, y también una amenaza de muerte en medio de una jugada de pelota parada.
Esta acción se produjo en el área azulgrana a la espera de un saque de esquina, entre el atacante galo y el lateral español Jordi Alba, quien había salido en defensa de su compañero Serguiño Dest cuando el estadounidense le pidió perdón al delantero parisino por un altercado anterior.
En las imágenes que publicó el canal Movistar+ se pudo ver el episodio que se llevó a cabo durante la primera mitad del encuentro. “No me toques”, fue la respuesta de Mbappé al pedido de disculpas de Dest. Inmediatamente, Alba se acercó para decirle: “Agrandado, solo te ha pedido perdón”.
Esas palabras causaron el fastidio del ex jugador del Mónaco que rápidamente soltó: “En la calle, yo te mato”, a modo de amenaza. Posteriormente ingresó en la escena Gerard Piqué preguntándole de manera irónica, “¿Pero a quién vas a matar tú?”.
Fue en ese momento cuando el defensor catalán intentó llevar calma: “Déjalo, está aprendiendo, recién está comenzando el tío”, dirigiéndose al central azulgrana, pero Mbappé iba a tener la última palabra, volviendo a recordarle: “En la calle, yo te mato”.
El Barcelona se vio superado por el PSG en todos los aspectos, tanto físicos, como tácticos y mentales. Las discusiones entre ambos bandos dejaron en evidencia el fastidio de los futbolistas azulgrana que no pudieron encontrarle la vuelta a un partido que dominó el conjunto parisino con Mbappé a la cabeza y con la baja de Neymar.
Ahora, con un pie en los cuartos de final, los de Mauricio Pochettino recibirán el próximo 10 de marzo en el Parque de los Príncipes a los dirigidos por Ronald Koeman, quienes solo dependen de la épica y un milagro para poder darle la vuelta a un marcador prácticamente sentenciado.
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