El Barcelona sufrió este domingo ante el Betis pero volvió a sumar de a tres gracias a una ráfaga de fútbol que comandó Lionel Messi, quien arrancó entre los relevos e ingresó para revertir el marcador que hasta ese momento estaba 1 a 0 para los locales. Para acercarse a la cima, el conjunto azulgrana deberá esperar ahora un traspié del Atlético de Madrid que el lunes enfrenta al Celta de Vigo.
El cuadro culé no tuvo una buena actuación en la primera parte en donde apenas tuvo una ocasión clara en un córner corto que permitió el desmarque de Clement Lenglet, quien apareció libre por el centro, pero cuyo cabezazo se fue alto. Más allá de esa acción, al visitante le faltó movilidad, sorpresa, rebeldía y atrevimiento.
Riqui Puig en el mediocampo no estuvo tan vertical como suele mostrarse y en ataque A Ousmane Dembélé se lo vio extrañamente inactivo. A su vez, a Miralem Pjanic le costó ser el centro del juego de su equipo, mientras que Antoine Griezmann y Martin Braithwaite volvieron a sufrir problemas arriba que parecían ser cosa del pasado.
El Betis, cuya prolijidad fue su mayor mérito, logró inquietar a los catalanes con poco y a los 38 minutos se encontró con la ventaja en el marcador tras una contra perfecta. El cuadro andaluz inició una corrida con varios hombres desde su propia área que codujo Nabil Fekir por el medio a toda velocidad, luego abrió a su derecha para Emerson, quien superó en velocidad a Jordi Alba, se hizo el hueco y lanzó un buscapié preciso que Borja Iglesias cambió por gol.
En el complemento Ronald Koeman mandó a la cancha a Pedri en lugar de Braithwaite pero el trámite del partido se quebró a los 57 minutos cuando Lionel Messi puso un pie en el terreno de juego. 120 segundos después de haber entrado, el argentino recibió un pase de Dembélé en la zona derecha del área rival, se perfiló para su pierna hábil y no perdonó: clavó en el primer palo y puso el marcador 1-1.
A partir de allí arrancó la revolución futbolística del Barcelona que mostró entonces una versión similar a la que había mostrado en la prórroga ante el Granada, con movilidad, velocidad y verticalidad. Así, antes de los 15 minutos del segundo tiempo festejó el 2 a 1.
Messi se unió a su mejor socio, Jordi Alba, a quien asistió de manera brillante por la izquierda y el lateral español soltó un pase al medio para que Griezmann empuje la pelota a gol. De manera insólita, el francés le erró al esférico, per éste dio en su marca, Ruiz, y se metió en el arco defendido por Joel Robles.
Cuando parecía que el duelo se encaminaba a un triunfo sencillo del elenco azulgrana, Fekir protagonizó una maniobra individual fantástica por izquierda que el Barcelona cortó con una infracción. El francés se hizo cargo de la ejecución y colgó un centro perfecto para Ruiz, que se vengó del gol en contra, y de cabeza puso el 2 a 2.
Ninguno de los dos se conformó con el punto y fueron a buscar el tanto del triunfo. Fue el conjunto de Ronald Koeman el que pudo gritarlo cuando Trincao robó una pelota en ataque, no dudó siquiera un segundo, y de zurda desenfundó un disparo potente que se clavó en el ángulo más lejano e hizo festejar a todo el mundo azulgrana.
Gracias a ese gol de Trincao, el Barcelona pudo sumar su sexto triunfo consecutivo en el certamen y además hace 11 encuentros que no conoce la derrota en La Liga, la última fue en su visita al Cadiz el 5 de diciembre. Con la victoria, le mete presión al Atlético de Madrid que el lunes se medirá ante el Celta de Vigo. Por su parte, los de Ronald Koeman se preparan para el choque contra el Sevilla por la Copa del Rey del miércoles y el fin de semana recibirán al Alavés.
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ÁRBITRO: Del Cerro Grande (C. Madrileño).
ESTADIO: Benito Villamarín.
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