El presente del Atlético de Madrid es inmejorable. Líder de La Liga de España con siete puntos de diferencia del escolta y con un partido pendiente sumado a que se encuentra en octavos de final de Champions League donde enfrentará al Chelsea, equipo que se encuentra en pleno cambio de director técnico. Pero en el plano local desde la caída frente al Real Madrid en la jornada 13, el cuadro dirigido por Diego Simeone acumula un total de siete victorias consecutivas y no deja estirar la diferencia con sus perseguidores.
Con grandes figuras en ataque como Joao Felix y Luis Suárez, actual goleador del campeonato junto a Youssef En-Nesyri del Sevilla con 12 tantos cada uno, la función de Marcos Llorente en el mediocampo del Cholo es fundamental. El volante español se encuentra en el mejor momento de su carrera y el gran esfuerzo físico que realiza partido a partido es principalmente gracias a la exigencia que tienen los entrenamientos del preparador Óscar Ortega del Río.
Luego de la victoria 3-1 frente al Valencia, Ibai Llanos –reconocido streamer de la plataforma Twitch– entrevistó a Llorente y el futbolista reveló la intensidad que pide el profe en cada entrenamiento. “Muy duro. Yo no creía que fuese tan duro hasta que me metí dos semanas en Los Ángeles de San Rafael y flipé”, arrancó contando.
Y agregó cuando le preguntaron si insultaba por dentro al preparador físico durante las prácticas: “Las primeras dos semanas no se me van a olvidar nunca. Fue una salvajada y eso que a mí me gusta entrenar. Pero fue una salvajada. Cuando me iba a casa no lo insultaba. Cuando nos gritaba mientras corríamos, ahí obviamente. Pero no yo, todos. Del primero al último y el que diga que no, miente. A mí me encanta entrenar pero el tío te lleva al límite, límite, límite”.
Ortega comenzó a trabajar junto a Simeone en 2006 y desde entonces pasaron por equipos como Racing, San Lorenzo, Estudiantes, River, Catania hasta desembarcar en el Atlético de Madrid. Su disciplina y exigencia lo convirtieron en un baluarte de la preparación física hasta el nivel que se vuelve “enemigo” de los propios jugadores. En este caso, Marcos Llorente y toda la plantilla no fueron la excepción.
Pero lo que se entrena fuera del campo, después se hace notar dentro del mismo y es así cómo el Colchonero no deja ni un punto en su carrera al título. Es tan larga la racha del Atleti que Ibai le hizo un pedido al futbolista: “Aunque sea empaten un partido, cabronazo, que si no no hay emoción”. Pero el Llorente, sin dudarlo, le respondió. “Imposible, imposible”, contestó el futbolista mientras camina lentamente a su primera liga como jugador del club de la capital española.
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