Será un día histórico para el Elche. El equipo de Jorge Almirón recibirá en el Martínez Valero al Barcelona, la potencia de Cataluña que pretende exponer su jerarquía y repetir las goleadas del pasado para volver al primer plano en La Liga, aunque no contará con el sancionado Leo Messi.
“Es el mejor jugador del mundo y uno siempre disfruta estar en la misma competición que él, pero por suerte hoy no vamos a sufrir a Messi”, aseguró Lucas Boyé, delantero del combinado de Alicante que buscará sorprender al Blaugrana para recuperar oxígeno y continuar en la lucha por evitar el descenso.
Desde la temporada 2014/15 que el Elche no militaba entre los mejores de España, y en aquella ocasión el Culé pasó como un huracán por el Martínez Valero, tanto en La Liga (0-6) como en los octavos de final de la Copa del Rey (0-4).
Dos victorias claras y humillantes. En la de La Liga, Messi había anotado dos goles, pero en la de la copa descansó y ni siquiera estuvo convocado. Así que el Barça ha demostrado no necesitar de su máxima figura para imponer su estilo. El astro rosarino no participará del duelo porque debe cumplir su sanción por la expulsión que sufrió en la Supercopa de España frente al Athletic de Bilbao.
Sin duda, la ausencia de Leo marcará el partido. Para Boyé es una fortuna que no esté presente el mejor del planeta. Sin embargo, sabe que detrás de él hay un gran equipo que intentará doblegar al humilde conjunto que lucha por evitar el descenso. “Nos tenemos que enfocar en los partidos que hicimos contra el Real Madrid y el Atlético Madrid. Ahí estuvimos a la altura y logramos sumar puntos que fueron muy importantes para nuestro objetivo”, analizó el delantero.
El Barcelona deberá mutar y encontrar nuevas fórmulas, mientras que en el Elche saben que no tendrán que anular la “magia” del argentino, como describió su técnico, Jorge Almirón, en la previa del choque.
Los de Alicante llegan a este choque tras esa eliminación copera y de sufrir un empate sobre la hora contra el Valladolid en el último compromiso de La Liga. Un golpe anímico, difícil de encajar, ya que son 12 las jornadas que hace que no ganan en la competición doméstica. Eso sí, van sumando empates y en Elche confían en hacer una segunda vuelta mejor para evitar el posible destino a la Segunda División. Ganarle al Barça, sin duda, sería dar un empujón increíble hacia esa anhelada salvación.
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