Lionel Messi fue un protagonista clave a pesar de la derrota del FC Barcelona a manos del Athletic de Bilbao por 3-2 en la prórroga de la final de la Supercopa de España.
El argentino terminó siendo expulsado por el árbitro Jesús GIl Manzano en los minutos finales del tiempo extra por un golpe en la cabeza sobre el delantero Assier Villalibre y se retiró cabizbajo de la cancha y casi sin emitir palabra alguna, reconociendo su infracción.
Tras el duelo, según reveló el medio español Deportes Cuatro, el capitán y referente azulgrana ingresó al vestuario del Estadio La Cartuja de Sevilla “totalmente hundido” y habló con sus compañeros sobre lo que sucedió.
“Messi explicó al club que su acción fue fruto de la desesperación por las faltas recibidas, el mal juego y ver como se escapaba un trofeo que podría suponer un espaldarazo a la plantilla”, detalló el medio deportivo del canal de televisión español.
Posteriormente, se disculpó con el plantel y expresó su arrepentimiento por dicha acción, aunque no influyó en un enfrentamiento que estaba prácticamente sentenciado.
Ahora, el referente del Barcelona está a la espera de saber cuántas fechas le demandará la sanción, las cuáles tendrá que cumplir con partidos de suspensión entre la Copa del Rey y jornadas del campeonato español en el caso de que el club no decida apelar.
“En el minuto 120 el jugador (10) Messi Cuccittini, Lionel Andrés fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugador”. fue lo que escribió el árbitro en su acta y que luego presentó en el Comité de Competición.
A la espera de la sanción, se puede adelantar que Messi se expone a recibir entre dos y cuatro fechas de suspensión que tendrá que cumplir inmediatamente. Según el reglamento se trata de una “infracción grave” y el artículo 98 sostiene: “Agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos”.
Al ser consultado por la jugada en cuestión, el entrenador holandés Ronald Koeman prefirió no opinar y en conferencia de prensa se limitó a decir que, “es mejor no hablar de los árbitros”. “Messi estaba bien para jugar. Entiendo su frustración porque no sé cuantas faltas han hecho y nos han pitado otras que generan muchas dudas”, agregó.
MÁS SOBRE ESTE TEMA