Al Barcelona le alcanzó con la tanda de penales frente a la Real Sociedad para clasificarse a la final de la Supercopa de España. Los dirigidos por Ronald Koeman triunfaron 3-2 con los tiros desde los 12 pasos luego del 1-1 en tiempo reglamentario y la prórroga. Lionel Messi, con molestias, no fue de la partida ni estuvo en el banco de suplentes en la ciudad de Córdoba. La otra llave se definirá mañana: actuarán Real Madrid y Athletic Bilbao.
Pasó poco y nada a lo largo de los 90 minutos, en los que se contabilizaron escasas situaciones de gol. Portu, solo en el área, tuvo una buena posibilidad para los vascos, previo a la apertura del tanteador en la cabeza del holandés Frenkie De Jong, quien conectó a los 39 del primer tiempo tras la asistencia de Antoine Griezmann. El empate llegó a través de una pena máxima: Mikel Oyarzabal no falló y empardó la cuestión en el estadio Nuevo Arcángel.
Lo más jugoso de la acción estuvo en la prórroga, donde ambos generaron situaciones como para desnivelar. Al minuto 99 Dembélé recibió en el área y enganchó para su derecha, remató débil al cuerpo del arquero y sintió un dolor que casi lo saca del partido. Ya en el segundo tiempo extra el que desaprovechó su chance fue Griezmann, con una buena volea retenida por el arquero rival. De contragolpe, Oyarzabal tuvo una doble sin efectividad.
En el epílogo fue el belga Adnan Januzaj el protagonista: una corrida formidable por la derecha terminó con un puntazo de derecha bien despejado por Ter Stegen; sobre la hora ensayó un tiro libre de zurda que el arquero del Barça llegó a rozar con las uñas antes de que se estrellara en el palo.
En la tanda, en Barcelona se volvió a lucir el guardameta alemán, que le contuvo los dos primeros tiros a Bautista y Oyarzabal. La Real Sociedad falló también su tercer remate en los pies de Willian José, que se encontró con el poste. Fueron en vano las conversiones de Merino y Januzaj porque los catalanes acertaron con Dembélé, Pjanic y Riqui Puig (los que erraron fueron De Jong, al palo, y Griezmann, por arriba del travesaño).
Koeman ya había advertido en la previa que Messi, junto a otros compañeros, estaban tocados. El argentino no formó parte de la reactivación por la mañana y por eso fue preservado. Es así que el rosarino observó a sus compañeros desde la tribuna, ya que había formado parte de la delegación que viajó para el match.
Mañana a partir de las 17 se meidrán Real Madrid y Athletic Bilbao en la otra semifinal. Quien pase, se las verá contra los culés el próximo domingo 17 de enero en el estadio La Cartuja de Sevilla.
FORMACIONES
ESTADIO: Nuevo Arcángel de Córdoba
MÁS SOBRE ESTE TEMA