No fue la primera vez que un galáctico del Real Madrid exponga su admiración por los protagonistas del fútbol argentino. El antecedente de Zinedine Zidane con el ídolo de River, Enzo Francescoli, fue una muestra de la categoría que impone el sello sudamericano.
En las últimas horas, el crack belga Eden Hazard, quien también milita en el Merengue, admitió que tiene el deseo de encontrarse con Juan Román Riquelme, actualmente vicepresidente de Boca, de quien vio “todos sus videos” cuando era joven.
“De los jugadores que nunca conocí me quedaría con Riquelme. Vi todos sus videos cuando era más joven. Me gustaría encontrarme con él en un campo o simplemente hablar con él. ¡Sería genial!”, dijo Hazard en una entrevista con la radio-televisión belga (RTBF).
El ex jugador del Chelsea, entrevistado a propósito de su trigésimo cumpleaños, dijo también que su sueño sería heredar “el pie izquierdo” de Lionel Messi, “la sed de ganar” del portugués Cristiano Ronaldo y “la clase del francés” Zinedine Zidane, su actual entrenador en la Casa Blanca.
Finalmente, y consultado sobre la posibilidad de cambiar una regla del fútbol, Hazard le apuntó contra el VAR. “Lo quitaría. Le saca diversión al fútbol, las emociones. Marcamos y luego nos preguntamos qué pasará. Bueno, eso corrigió muchos errores, pero la injusticia también es la belleza del fútbol”, concluyó.
Durante sus días en los Blues, Hazard había recibido un regalo de Riquelme, luego de imitarlo en un festejo con su tradicional Topo Gigio. Desde su adolescencia, el belga se declaró públicamente admirador del ídolo xeneize, quien le había enviado un presente especial. “Para el genio de Hazard con cariño, Román”, fue la firma del emblemático 10 argentino en la franja amarilla de la camiseta de Boca.
En esos tiempos, el europeo que es considerado uno de los mejores futbolistas de la actualidad (muchos lo sientan en la mesa de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo), posó en un video con la insignia azul y oro para agradecerle el gesto al ex futbolista: “Gracias Román por tu camiseta”.
Antes de mostrar algunas pinceladas con el Barcelona y descollar con el Villarreal en España, Riquelme ya había hecho ruido en el Viejo Continente en la recordada Copa Intercontinental que el Boca de Carlos Bianchi le ganó al Real Madrid en Japón. Román fue la gran figura y paseó a los futbolistas merengues, maravillando a propios y extraños.
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