El Barcelona volvió al triunfo en un andar irregular en la temporada 2020-21 con la victoria ante el Huesca por 1-0 de visitante. Con un gol de Frenkie De Jong, Ronald Koeman se fue satisfecho de El Alcoraz aunque en la rueda de prensa también habló de la falta de gol y determinación a la hora de cerrar un partido.
Además de remarcar que se jugó un buen partido pese a las dificultades que le planteó el rival al cerrarse muy atrás, el entrenador holandés se volvió a referir a la necesidad de incorporar a un nueve de área.
“No hace falta repetir lo que hemos dicho a principio de temporada, que nos falta alguien arriba para tener más competencia, tener más gol y efectividad, pero depende de muchas cosas”, aseguró el ex técnico de la Selección de Holanda, en lo que podría entenderse como un reclamo a la dirigencia que no pudo hacer efectiva la contratación en el mercado de verano (europeo).
Lo cierto es que hay dos factores por los que resulta difícil cumplir con sus exigencias. Por un lado, la crisis financiera que produjo la llegada del coronavirus no le permitirá al cuadro azulgrana hacer grandes desembolsos por figuras (en su momento las conversaciones con el Inter por Lautaro Martínez parecían encaminadas).
Por el otro, la falta de un presidente en la cúpula dirigencial podría afectar a la toma de decisiones. Hasta el momento, el club está en manos de una gestoría hasta el próximo 24 de enero, fecha en las que se llevarán a cabo las elecciones tras la renuncia de Josep Maria Bartomeu.
En cuanto a la nueva suplencia de Antoine Griezmann, el entrenador de 57 años consideró que, “confío en cada jugador de nuestra plantilla. Si optamos por tener tres centrocampistas, hay sitio para tres delanteros, con Leo abierto en banda, optamos por alguien que nos da mucha profundidad como Ousmane Dembéle. Optamos por Martin (Braithwaite) en punta porque en este tipo de partidos es necesario un jugador de su estilo. Esto no quiere decir nada sobre Antoine. Necesitamos a todos los jugadores por los muchos partidos que nos esperan”.
Hasta el momento el francés continúa sin demostrar todo lo que se esperaba de él. Después de una temporada de adaptación, el Principito transita un flojo año en el que sólo marcó cinco goles en 19 partidos, lo que deja un promedio de 0,26 tantos por encuentro, para un jugador por el que se abonó 135 millones de euros.
En cuanto al partido, Koeman reconoció que, “quitando los últimos 20 minutos, estuvimos bien en nuestro juego y no era fácil ante un equipo que cierra mucho en defensa. Tuvimos la tranquilidad de cambiar el juego por las bandas y logramos un gran gol. Al final sufrimos un poco porque ellos intentaron crear. Llegaron centros en los que hemos defendido bien. Si no sentencias antes con dos o tres goles, siempre sufres un poco”.
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