El Leeds de Marcelo Bielsa consiguió una victoria por la mínima en el anteúltimo partido del año contra el Burnley por la decimoquinta fecha de la Premier League. Un triunfo que servirá para el ánimo de los jugadores, quienes venían de caer en el derby ante el Manchester United por una goleada 6-2.
En esta ocasión, el conjunto del entrenador argentino pegó primero a los tres minutos del inicio con un tanto de penal del delantero inglés Patrick Bamford. A pesar de dominar en la primera mitad, los locales bajaron la intensidad en el segundo tiempo y le dieron la pelota a los rivales, que no pudieron sacar provecho de eso y no lograron empatar.
El Leeds comenzó el partido con el pie derecho en el Elland Road después de que a los tres minutos Patrick Bamford abriera el marcador con un gol de penal, cometido por el arquero Nick Pope en lo que fue el primer ataque del conjunto local, que hasta el momento no había pasado mitad de cancha.
El equipo de Marcelo Bielsa fue adueñándose del partido, el tanto prematuro dejó tocado al rival que sufrió los avances y las definiciones de distintos jugadores que fueron llegando al área con asiduidad antes del primer cuarto de hora, como Rodrigo y Rafinha.
A los 17 minutos se produjo la primera polémica del encuentro después de que el arquero del Leeds Illan Meslier saliera a cortar mal un tiro libre, dejándole el rebote a Ashley Barnes quien finalmente metió el balón entre los tres palos. Sin embargo, el árbitro cobró una falta en ataque muy cuestionada por los visitantes e invalidó el grito de gol.
A pesar de dominar durante los primeros 45 minutos, el Leeds se perdió una posibilidad clara de estirar la ventaja a la media hora de partido. Una gran jugada en ataque terminó con una corrida de Raphinha por la banda izquierda y un centro atrás para Jack Harrison, quien remató al segundo palo y se se encontró con un arquero bien parado.
Los locales continuaron dominando durante el inicio del complemento, sin embargo, los avances constantes que se vieron en la primera mitad se fueron diluyendo con el correr de los minutos. El adelantamiento de las líneas que propuso Sean Dyche sirvió para que su equipo generara juego más cerca del área rival y pusiera en alerta a los de Bielsa.
En reiteradas ocasiones fue el joven arquero de 20 años Illan Meslier el encargado de cortar los ataques despejando con los puños o conteniendo centros que parecían de peligro. A falta de 10 minutos el Burnley tuvo una clara jugada para empatar el encuentro que desperdició Jay Rodríguez con una volea desde dentro del área del lado izquierdo.
Los visitantes no lograron igualar pese a que tuvieron varias llegadas interesantes durante la segunda parte. Finalmente, con el triunfo, el Leeds escaló al puesto 11 de la Premier League con 20 puntos y ya piensa en su último partido antes de que termine el año, cuando el 29 de diciembre se visite al West Bromwich Albion.
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