Si bien su comienzo como jugador del Barcelona no fueron buenos y culminó su primera temporada como uno de los resistidos por los hinchas, Antoine Griezmann parece ir amoldándose poco a poco al Blaugrana y sus actuaciones presentan una mejoría. Este miércoles, en el cotejo ante el Ferencvaros de Hungría por Champions Legue, sorprendió con un increíble gol de taco que dejó ver todo el talento que tiene el francés.
En la previa del encuentro, Ronald Koeman tomó la decisión de no incluir entre los convocados a Lionel Messi (tampoco a Philippe Coutinho y Marc-André Ter Stegen). Fue así que el Principito debió asumir la responsabilidad como el conductor de los ataques del Barça. Algo que desarrolló de gran manera y hasta consiguió que sus compañeros no extrañen la presencia de la Pulga, aunque sea por un tiempo.
Apenas iban 13 minutos de juego, cuando el delantero de 29 años vio como su equipo avanzaba por el costado izquierdo y, con gran olfato, corrió hacia el primer palo para anticiparse en el centro enviado por Jordi Alba. Antes de la definición, Griezmann se dio cuenta que el balón picó antes de llegar a su posición, por lo que se elevó un poco, y allí decidió saltar e improvisar una acrobacia en el aire para impactar la pelota con la parte trasera de su botín izquierdo para mandarla al fondo de la red.
Con ese grito, el galo abrió la cuenta para el conjunto catalán, que luego amplió el resultado con un gol de Martin Braithwaite y un penal convertido por Ousmane Dembele, todos en el primer tiempo para irse al descanso 3-0 arriba.
La tarea de Griezmann fue crucial para el triunfo del Culé, ya que se movió por todo el frente de ataque y fue muy influyente en las llegadas de su equipos contra el arco rival. Su mejor versión se vio a la hora de formar sociedad con su compatriota Dembele sobre el sector izquierdo del campo, pero también su presencia dentro del área generó peligrosidad para el adversario.
Con estos tres puntos, el Barcelona se mantiene invicto en el Grupo G con 15 unidades. La semana que viene, cerrará su participación nada menor que frente a la Juventus de Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala, el martes 8, en el Camp Nou.
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