La imagen de Lionel Messi con la camiseta de Newell’s que perteneció a Diego Armando Maradona dio la vuelta al mundo. La forma en la que el delantero del Barcelona rindió honores al astro del fútbol mundial, fallecido el pasado miércoles a los 60 años, sorprendió y emocionó en partes iguales. Sin embargo, en la previa, la Pulga casi hace un homenaje un tanto diferente: en el primer gol del conjunto catalán, casi imita la Mano de Dios.
Iban 28 minutos del primer tiempo del encuentro entre el Barcelona y el Osasuna, válido por la fecha 11 de la Liga española. Tras un centro por lo bajo desde la izquierda, Philippe Coutinho apareció para empujar la pelota, pero el arquero Sergio Herrera tapó el disparo. En el rebote, Martin Braithwaite definió y el guardameta respondió una vez más. Sin embargo la pelota se le escapó y el danés volvió a rematar al arco. La pelota hizo una parábola y, sobre la línea, apareció Lionel Messi saltando con una mano hacia arriba. El argentino retiró el brazo a tiempo y la pelota cruzo la línea sin que la tocara. Fue el primer gol del elenco de Ronald Koeman.
La imagen de la Pulga con el brazo en alto intentando conectar el balón hizo que inmediatamente muchos fanáticos compararan esa acción con la de aquel gol que Diego Maradona le marcó a Inglaterra en el Mundial de México 1986. Fue tan solo un segundo en el cual el capitán de la selección argentino estuvo cerca de emular aquella famosa “Mano de Dios”. En las redes sociales, los usuarios no tardaron en remarcar el parecido entre ambas acciones y algunos hasta se preguntaron si el rosarino lo hizo con la intención de homenajear al DT que lo dirigió en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Pero la realidad es que el verdadero homenaje ocurrió en la segunda parte, cuando Messi marcó el gol del 4-0, el que puso el broche de oro a la goleada del Barcelona. En ese momento, tras abrazar a sus compañeros, el atacante se sacó la camiseta de su club y mostró la joya que llevaba debajo: una casa de Newell’s con el número 10, que Maradona supo usar en su paso por el conjunto rosarino.
Antes del inicio del choque frente al Osasuna, el Barcelona le rindió un homenaje a Maradona, quien jugó en el club catalán entre 1982 y 1984. Se trató de un respetuoso y emotivo minuto de silencio con los futbolistas de ambos equipos reunidos alrededor de una camiseta del Culé con el número 10.
Messi, visiblemente afectado, estuvo cabizbajo durante el minuto de silencio y cuando sonó el pitido del árbitro alzó su cabeza en dirección a la pantalla del estadio Camp Nou donde se proyectaba una imagen de Maradona durante su etapa en el club Blaugrana.
El crack rosarino también se colocó una cinta negra por encima de la tradicional cinta de capitán con los colores de Cataluña. Desde la tribuna, un directivo también exhibió una camiseta enmarcada utilizada por Maradona en alguno de los 75 partidos (47 goles) que disputó entre 1982 y 1984 con el equipo catalán.
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