El nombre del francés Antoine Griezmann está en el foco mediático después de las desacertadas declaraciones que tuvo Éric Olhats, ex representante y mentor del futbolista, en las que definió como un “régimen del terror” al liderazgo ejercido por Lionel Messi en el FC Barcelona.
Sin embargo, además de ese escándalo, que acabó con algunas amenazas de los fanáticos al jugador y el arrepentimiento del empresario tras su entrevista a France Football, el delantero galo también estuvo en boca de todos después de que se revelara que el Atlético de Madrid le hizo una oferta al club azulgrana para repatriarlo.
Así lo informó el programa “Carrusel Deportivo” de la Cadena SER, al detallar que la directiva colchonera se contactó con Josep Maria Bartomeu (ex presidente culé) para ofrecerle un truque en el periodo de transferencias pasado.
La información que brindó el programa radial fue que el Atlético de Madrid estaba dispuesto a intercambiar al defensor Mario Hermoso, el atacante Lemar y al delantero Álvaro Morata por Griezmann. Una propuesta que finalmente el ex mandatario azulgrana declinó al declarar intransferible al delantero.
Según detallaron, el motivo para que el conjunto madrileño decidiera volver a apostar por el que supo ser su jugador estrella fue la estrecha relación que mantiene con Diego Simeone, con quien supo brillar dentro del campo.
El delantero galo no viene mostrando su mejor versión desde su contratación. En la temporada pasada, su primera como culé, disputó 48 partidos entre todas las competiciones y sólo marcó 15 goles, mientras que en el último año en el Atlético jugó la misma cantidad y convirtió 21. En cuanto a las asistencias el número también fue mayor como colchonero (10 por 4 como azulgrana).
Hasta el momento, en lo que lleva de su segunda temporada en Barcelona, Ronald Koeman lo utilizó en 10 enfrentamientos, en los que apenas consiguió 2 tantos y una asistencia.
Para Griezmann, su segundo regreso al Wanda Metropolitano se saldó con 82 minutos de escaso protagonismo salvo dos ocasiones -un remate en el minuto tres y un cabezazo justo antes de ser sustituido- y con ese tinte de nostalgia respecto al papel de estrella indiscutible que tuvo en este estadio, nada que ver con los 17 tortuosos meses que lleva en ‘Can Barça’.
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