Uno es el máximo referente en la historia del FC Barcelona, el otro, un entrenador de boxeo en un gimnasio de Murcia, España. El destino y un trágico episodio los separó, pero ambos seguramente recuerden sus épocas de gloria, cuando uno aportaba la magia y el otro el gol dentro de La Masía.
La historia del primero, Lionel Messi, ya es sumamente conocida y fue contada de muchas maneras posibles, sin embargo, pocos conocen la del segundo, quien llegó a España con 12 años desde Senegal y conformó una de las delanteras más peligrosas de las categorías inferiores del conjunto azulgrana.
Diong Mendy (08/08/1988) arribó al centro de formación culé en 2002, después de sorprender a los ojeadores en un torneo que se disputó en Murcia, ciudad a la que llegó con 12 años en el 2000. Su físico, no muy alto pero de gran porte; su rapidez y su olfato goleador fueron suficientes para convencer a los agentes.
“Llegué al Barça con 14 años recién cumplidos. Me vieron en un torneo con la selección murciana -mis padres vinieron de Senegal cuando tenía 12 años- y me llevaron para allá (...) Aquel año fuimos campeones de Liga y recuerdo, además, que yo había coincidido con Messi al llegar”, explicaba Mendy a El Periódico en 2012.
“Cuando estaba, por ejemplo, en el infantil B, Leo estaba con nosotros y al ser los dos extranjeros (él, argentino, y yo senegalés), tuvimos muy buen feeling. Fue el año en que Leo no jugaba al inicio por problemas de papeleo y luego también tuvo una grave lesión, creo que de peroné, que le impidió jugar”, recordaba.
“Desde el primer día que llegó ya se lo veía un chico tímido…”, aseguraba en aquel momento, pero la química entre ambos comenzaba a nacer, producto de las horas diarias de convivencia, ya que al estar en La Masía compartían mucho tiempo juntos, tanto en la escuela, como en el campo y en los ratos libres dentro del complejo.
Con el correr de los partidos, el senegalés se fue afianzando al punto de convertirse en un auténtico artillero, logrando marcar 97 goles en una sola temporada. Su perfil futbolístico, físico y técnico podía compararse al de Samuel Eto’o.
Sin embargo, al acabar aquella temporada, la historia iba a dar un giro drástico en la vida de Mendy. Mientras Lionel Messi seguía sorprendiendo en cada aparición, el africano sufría a la distancia la muerte de su padre, quien continuaba residiendo en Murcia.
“Fue un momento complicado en mi vida. El año anterior habíamos sido campeones con el juvenil, pero de repente murió mi padre. Fue algo que no me esperaba, me agarró con 17 años, y tienes que ser mentalmente muy fuerte para superarlo. La verdad es que no fui capaz, supongo que quería estar más cerca de mi gente, de mi familia”, explicaba en 2015 a “Ara.cat”, en la previa a un documental del que fue protagonista (“Marcados por Messi”).
Después de cuatro años en el club, y a raíz de su pérdida, el joven delantero necesitaba estar con los suyos. Es por eso que en 2006 abandonó el centro de formación azulgrana y volvió a la ciudad murciana: “Al cabo de un tiempo, te das cuenta de que has perdido una oportunidad de oro, aunque si me hubiera quedado también me hubiera podido salir bien o mal”, consideraba.
A partir de allí, su carrera como futbolista profesional comenzó a desvanecerse: “Acabé en el juvenil del Murcia en División de Honor. Hice incluso la pretemporada con el primer equipo y me cedieron, finalmente, al Muleño, un equipo de Tercera. La pasada temporada estuve en el Atlético Pulpileño de Almería y después me marché cuatro meses a Armenia”, relató en 2012.
Con 24 años regresó a España pero lejos estaba de aquel nivel que demostró como azulgrana y, tras un paso por equipos de tercera división (Pinatar CF, Minera y el EG El Palmar CF) en 2014 puso fin a su carrera profesional.
Un año después de su retiro, y con la mente puesta en su nuevo proyecto como entrenador de boxeadores, se le consultó si se arrepentía de haberse marchado del club en aquel momento: “Supongo que me hubiera gustado quedarme allí, en La Masía, en Barcelona. Era mi casa. Se convirtió en mi familia, y muchas veces echo de menos aquella gente”.
Con respecto al que supo ser su compañero de hazañas en el ataque, Lionel Messi, reconoció que, “siempre que voy a Barcelona, cuando puedo ir a ver el primer equipo, mantenemos lo que tuvimos desde los 12 años: las bromas, los chistes... Recordamos los viejos tiempos. Cuando estoy con él siento un gran orgullo, estoy con uno de los mejores futbolistas de la historia”.
A partir del 2017 Diong Mendy abrió una cuenta de Instagram en la que con su primer posteo decidió recordar su etapa como barcelonista: “Mejor estadio imposible para volver a disfrutar del futbol después de 2 años. Gracias a todos”. A pesar de estar ya retirado del fútbol profesional compartió una imagen de un partido con la indumentaria de esa temporada y dentro del Camp Nou. Ya con un físico más trabajado dedicó su perfil social a publicitar sus clases de boxeo y sus avances en dicho deporte.
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