La temporada comenzó de gran forma para el nuevo Barcelona de Ronald Koeman. Después de su llegada al banco del equipo culé, que impulsó la salida de varios pesos pesados dentro del plantel como Arturo Vidal y hasta el propio Luis Suárez, amigo íntimo de Lionel Messi y tercer goleador histórico del club, parece que todo se encamina para ser un año en el que los catalanes buscar volver a ser protagonistas de la liga española y en Europa.
El conjunto que dirige el neerlandés arrancó con todo la competición local: goleó en el Camp Nou al Villarreal (4-0) y logró una contundente victoria frente al Celta de Vigo (3-0) bajo una intensa lluvia. En ambos encuentros, Messi fue una de las figuras principales para el equipo culé. El astro argentino se unió al juvenil Ansu Fati para liderar al Barcelona y demostrar que afronta el presente con mucho entusiasmo por el rendimiento general.
Es así que en los primeros 180 minutos oficiales de la era Koeman, a Messi se lo vio muy activo, participativo y coordinado con sus nuevos compañeros en el ataque, la joya de 17 años y el francés, Antoine Griezmann. Ante este escenario, el diario Mundo Deportivo indicó que el número 10 del Barça está encantado con la preparación física del equipo, algo que se notó en el encuentro ante el Celta cuando los catalanes sufrieron la expulsión del defensor francés Lenglet a los 42 minutos de la primera parte, por lo que tuvieron que jugar el resto del partido con 10 jugadores.
Con un futbolista menos y ante las complicadas condiciones climáticas que se presentaron durante el encuentro -cayó una intensa lluvia y hubo fuertes ráfagas de viento-, el Barcelona se hizo fuerte en el segundo tiempo y completó un valioso triunfo en el inicio de su participación en La Liga.
Hay que remontarse a la contratación del ex DT de los Países Bajos para comprender el por qué del cambio en la condición física de los jugadores. Una vez que dejó la selección de su país y se convirtió en el reemplazante de Quique Setién, Koeman eligió sumar a Albert Roca como su nuevo preparador físico. El profesional, de vasta trayectoria, ya conocía la intimidad del vestuario del Barcelona porque fue el PF durante la etapa que Frank Rijkaard condujo al club entre 2003 y 2008. En aquellos tiempos fue cuando el propio Messi dejó la cantera para sumarse al plantel profesional y dar sus primeros pasos en el primer equipo catalán.
Después de las victorias frente al Villarreal y el Celta, el Barcelona tendrá su primer gran compromiso en el comienzo de la temporada antes del parate por la fecha FIFA. Este domingo recibirá al Sevilla, que viene de consagrarse campeón de la Europa League y que fue un duro rival para el Bayern Múnich en la Supercopa de Europa. Será una jornada especial para los barcelonistas porque se enfrentarán a quien hasta hace unas semanas era un compañero más: el croata Ivan Rakitic, que pasó los últimos seis años, volverá a pisar el Camp Nou pero con la camiseta del equipo andaluz.
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