Lionel Messi y Ansu Fati ayudaron al Barcelona a contrarrestar la expulsión del defensa Clement Lenglet al término del primer tiempo para vencer 3-0 al Celta de Vigo y sumar dos victorias en dos partidos en La Liga en el comienzo de una era del club catalán. Ansu Fati abrió el marcador para el Barça en el minuto 11 tras controlar con la izquierda un balón en el borde del área y definir con el borde externo de la pierna derecha, en el tercer tanto en La Liga esta temporada del atacante de 17 años tras el doblete anotado el domingo en el 4-0 sobre el Villarreal.
La mínima ventaja del Barça parecía en riesgo cuando Lenglet recibió una segunda amonestación al final de la primera parte por un manotazo sobre Denis Suárez, una expulsión que provocó las protestas de Messi y Gerard Piqué. Pero el Barça aumentó el marcador poco después del descanso, cuando Messi se abrió paso entre la defensa del Celta y sacó un tiro raso que se desvió en Lucas Olaza y que superó al portero Iván Villar.
Messi estuvo a punto de anotar tras otra gran jugada individual, pero su disparo fue detenido por Villar, aunque el rebote le quedó a Sergi Roberto, quien con un potente remate marcó el definitivo 3-0 de los dirigidos por Ronald Koeman. La Pulga tuvo un buen encuentro y su figura sobresalió en los primeros minutos del complemento. Allí el argentino contó con las chances más claras, marcó un tanto y mostró mucho sacrificio por el equipo cuando más lo necesitaba.
El mapa de calor así lo confirmó. Por la noche, en el clásico programa español El Chiringuito, analizaron los movimientos de Lionel Messi que se desplazó por todo el frente de ataque, y también retrocedió mucho para colaborar con sus compañeros. El desgaste se sintió sobre el final, lógico por haber jugado con un hombre menos durante más de un tiempo, pero eso no le impidió al Barcelona marcar otros dos goles.
Lionel Messi jugó un buen partido en líneas generales, aunque en el primer tiempo demostró la mejor versión, que sí apareció en el complemento cuando el equipo más lo necesitó. La Pulga se mostró impreciso, pero pudo marcar a los 39 con un córner que por poco no terminó en gol olímpico. En la segunda etapa, tuvo quince minutos de esplendor. Messi frotó la lámpara y armó una brillante jugada para que el Barcelona anotara el segundo gol ante el Celta en Vigo.
En pocos metros, el capitán blaugrana tiró una pared con Coutinho y luego superó a tres rivales, el último con un pie a pie dentro del área estupendo. La acción, a los seis minutos del complemento, terminó en gol para el conjunto culé por fortuna, ya que el rosarino buscó un centro hacia atrás y el pie de Lucas Olaza terminó enviando el balón a su propia valla. De esta manera, Barcelona encontró un gol tranquilizador, porque aunque ganaba por la mínima, el equipo jugaba con un hombre menos por la expulsión de Clément Lenglet.
Además de esta gran jugada personal que propició el gol en contra del Celta, Messi mostró buenas sociedades con Ansu Fati y hasta convirtió un tanto, pero la acción fue invalidada a instancias del VAR por offside. La Pulga capturó un rebote en el palo, tras el disparo de Coutinho, pero su hombro estaba milimétricamente en posición adelantada.
La última jugada del partido fue a en el cuarto minuto de adición, con otra jugada personal magistral de Lionel Messi, quien remató al gol pero se encontró con otra gran reacción de Iván Villar. Sin embargo, para lamento del Celta, el rebote fue capturado por Sergi Roberto, quien puso el 3-0 final para el Barcelona, en su segunda jornada por La Liga española.
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