El FC Barcelona puso primera e inició el campeonato español con el pie derecho después de golear al Villarreal en su estreno liguero por 4-0 con un tanto de Lionel Messi de penal, uno en contra y dos de su nueva joya Ansu Fati, quien mostró un nivel superlativo y fue la cara en ataque del conjunto culé, tocado con la salida de Luis Suárez al Atlético de Madrid.
Este año, el joven bisauguineano nacionalizado español se convirtió en futbolista oficial de la primera plantilla después de disputar la temporada pasada con una ficha de jugador del Barcelona B y, tras un gran debut, explicó sus sensaciones al término del encuentro.
“Cuando un delantero marca goles siempre tiene ganas de más y es lo que me ha pasado hoy”, reconoció en diálogo con “Barça TV”.
“Jugar con Messi es un sueño que tenía desde niño y ahora lo puedo hacer. Siempre me ayuda y me da consejos, estoy muy contento. Me ayuda muchísimo dentro del campo pero también en los entrenamientos”, destacó Fati sobre La Pulga.
Paso más de un año de aquel momento en el que Lionel Messi le dio su bendición a la joven promesa del Barcelona. El 25 de agosto del 2019 el delantero debutó con el primer equipo en el triunfo 5-2 contra el Betis y se convirtió sí en el segundo jugador más joven que viste la camiseta del equipo catalán.
Al término de aquel encuentro, el capitán argentino publicó una imagen en su cuenta de Instagram abrazado al número 31 en una especie de bendición que se hizo viral. Incluso, el Barcelona comentó en la publicación: “El presente y el futuro”.
“Gran partido de todos, 3 primeros puntos en La Liga y muy feliz por ver a los chicos de la casa cumpliendo sus sueños de llegar al primer equipo y de marcar en el Camp Nou en partido oficial”. Las palabras del argentino, sin embargo, quedaron cortas ante la imagen del abrazo con una inmensa sonrisa en su rostro.
“Ha hecho un gran partido y me voy muy contento con su actuación. Ha dado mucha profundidad al equipo y tiene que seguir así para mejorar día a día. Está abierto para escuchar y nosotros estamos para ayudar”, aseguró su nuevo entrenador Ronald Koeman después de ser testigo de sus primeros dos goles y la creación del penal que terminó con el tanto de Messi.
Ansu Fati tiene todo para ganarse la titularidad en un Barcelona que todavía está asimilando las salidas que se produjeron en este mercado de transferencias: descaro, desborde, carisma, un físico privilegiado y esa relación especial con el gol que solo está al alcance de los elegidos.
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