Lionel Messi fue el gran protagonista del mercado de pases. Tras enviar un burofax al Barcelona, anunciando su deseo de marcharse de la institución, un verdadero sismo se produjo dentro del mundo del fútbol. Uno de los mejores jugadores de la historia estaba dispuesto a cambiar de club y varias instituciones comenzaron a moverse para intentar seducirlo.
Uno de los pocos clubes que podría estar en condiciones económicas de afrontar esa erogación era el Inter, entidad que desde el 2016 es manejado por el Grupo Suning, propiedad de Zhang Jindong, uno de los empresarios más ricos del mundo (según la revista Forbes se ubica en el puesto 184 entre las personas más ricas del mundo -30 dentro de China-, con una fortuna valuada en 8.4 mil millones de dólares).
En 2018 decidió poner al frente del Inter a su joven hijo Steven Zhang (cuyo nombre real es Zhang Kangyang). El joven de 29 años viene realizando una revolución dentro del Neroazzurro: en 2018 y 2019 quedó a 24 y 21 puntos de Juventus, campeón de la Serie A, pero en 2020 la diferencia se redujo a solo un punto y llegó a la final de la Europa League (cayó en la definición ante Sevilla). Entre sus contrataciones más rutilantes se destacan las de Romelu Lukaku, Diego Godín, Christian Eriksen, Alexis Sánchez, Ashley Young y Achraf Hakimi.
Pese a este escenario, el mandatario asiático fue claro durante una entrevista con Corriere della Sera al ser consultado sobre si existieron chances reales de contratar al argentino. “¿Messi? No llegamos a pensarlo. Tal inversión no puede ser parte de nuestro proyecto”. Durante toda esta novela, la prensa italiana especuló con la chance de que la Pulga se marchase libre del Barcelona para luego ofrecerle un mega contrato de 260 millones de euros por cuatro años (de esa manera hubiera ganado 65 millones de euros brutos por temporada, una cifra superior a lo que percibe en la actualidad Cristiano Ronaldo en Juventus).
“Ni nos lo planteamos. Nuestros pilares ahora mismo son la innovación, la planificación, el crecimiento constante y la estabilidad económica. Así llevaremos al Inter al mejor nivel”, concluyó Zhang.
Como el presidente Josep María Bartomeu se mantuvo firme en solicitar los 700 millones de euros de su cláusula de rescisión para dejar que se marche a otro equipo (en caso contrario, todo terminaría en un juicio), Lionel Messi decidió quedarse en Barcelona a cumplir su contrato, el cual finaliza en junio de 2021.
Los otros clubes que siguen expectantes de esta historia son Manchester City y Paris Saint Germain, quienes cuentan con importantes capitales en sus espaldas como para abonar el salario del argentino, quien actualmente es el mejor futbolista pago del mundo.
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