La serie animé Súper Campeones (originalmente llamada Captain Tsubasa) fue furor en las décadas del 80 y 90, cuando los niños de todo el mundo se sentaban ante los televisores para maravillarse por las jugadas tan irreales como espectaculares que los protagonistas de la serie lograban realizar en los campos de juego. Con el correr del tiempo, estos pequeños televidentes crecieron y muchos han intentado replicar algunas de las maniobras que se mostraban en el dibujo animado, ya que al ganar técnica y fuerza quisieron probar si estas eran posible de ejecutar.
Así ha ocurrido en varias oportunidades que futbolistas profesionales lograron imitar con éxito alguna icónica jugada del animé, mientras que otras veces se ha dado que en la vida real sucedieron acciones que si bien nunca fueron parte de la serie, podrían haberlo sido tranquilamente por su espectacularidad. Este es el caso del gol que marcó Irvin Cardona este fin de semana.
El delantero del Stade Brest de la primera división de Francia fue el autor de uno de los tantos en el triunfo de su equipo ante el Dijon por la tercera jornada de la Ligue 1. Cuando se jugaba el quinto minuto de adición y su equipo se imponía por 1 a 0, el artillero de 23 años recibió un centro al segundo palo que se convirtió en asistencia tras su fantástica definición. Es que el futbolista galo se despegó del suelo gracias a la fuerza de su pierna izquierda y al quedar suspendido en el aire, inclinó su pierna derecha hacia atrás para tomar impulso y nuevamente la llevó a toda velocidad hacia adelante para impactar el esférico y clavarlo en un ángulo para dejar sin posibilidades al arquero rival.
El gol, que se volvió viral de inmediato, se posiciona naturalmente para ser uno de los mejores del año debido a que la precisión, elasticidad, fuerza y potencia demostrada en esa maniobra parece sacada de los Súper Campeones. Incluso, en las redes sociales compararon a Cardona con Oliver Atom, protagonista del dibujo animado, mientras que otros recordaron las patadas de Bruce Lee o del personaje Daniel San, interpretado por Ralph Macchio, en Karate Kid.
La propia FIFA replicó el tanto en sus redes sociales y escribió en el tuit: “Aparentemente los piratas pueden suspenderse en el aire”, en referencia al apodo del Brest.
Esta no es la primera vez que algo que parece sacado de la animación japonesa sucede en un terreno de juego. En 2019, por ejemplo durante el partido entre el Nakhon Ratchasima y el Buriam por la liga nipona, los jugadores Kitsada Hemvipat y Leandro Assumpcao ensayaron una chilena al mismo tiempo y marcaron un gol fantástico para poner el partido 1-3. Esa acción había sido realizada Oliver Atom y Tom Misaki en un episodio de Súper Campeones.
También algo similar ocurrió durante el Mundial de Rusia 2018, en el encuentro que Japón perdió 1 a 0 ante Polonia. La controversia durante el juego apareció cuando el elenco asiático eligió no atacar y mantener la tenencia del balón, a pesar de la derrota, porque con el triunfo de Colombia frente a Senegal estaba sacando boleto para la siguiente fase. Horas más tarde de terminado el compromiso, se conoció que este estilo de juego era, en realidad, un plan que surgió en la popular serie de animé bautizado La jaula del pájaro. “Es una especie de operación táctica en la que los jugadores hacen pases en redondo en un extremo del campo solo para hacer que se agote el tiempo del equipo contrario, una vez que el enemigo cae en ella le es muy difícil recuperar el balón. Pero de cualquier forma, al internarlo, el equipo dominante lanza un pase sorpresa a un delantero que corre hacia la meta”, explicó en aquel capítulo el relator del partido.
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