Barcelona vive tiempos de cambio luego de la histórica goleada recibida ante Bayern Munich por los cuartos de final de la Champions League. Con el aval de las principales cabezas de la comisión directiva y la secretaría técnica, Ronald Koeman tomó varias decisiones de peso para “refundar” el equipo.
En la cabeza del director técnico holandés está la idea de cambiar de esquema (dejará atrás el 4-3-3 para implementar un 4-2-3-1) y la de renovar el plantel y el vestuario. Además de prometerle más protagonismo a Antoinne Griezmann y Frankie De Jong, el entrenador elaboró una lista de prescindibles con varios pesos pesados.
Uno de los nombres más importantes dentro de esta nómina es el de Luis Suárez, tercer máximo goleador histórico del Barcelona. En una escueta comunicación telefónica (duró aproximadamente un minuto), Koeman le avisó al Pistolero que no será tenido en cuenta y que deberá buscarse un nuevo club.
Aunque pasaron varios días desde este llamado, la situación por ahora es la misma, ya que el uruguayo aún no acordó su salida. Ante este cuadro de situación, el entrenador y la dirigencia decidieron tensar la cuerda y forzar su desvinculación. Según informa el diario Marca, primero se lo separó del grupo en las prácticas. El delantero hace la parte de activación junto a sus compañeros, pero a la hora de trabajar con pelota es marginado.
Hoy se produjo una nueva medida de fuerza. El ex estratega de la selección de los Países Bajos decidió excluirlo de la lista para el partido amistoso de esta tarde ante el Nástic.
Uno de los focos de conflicto para acordar su desvinculación radica en que su contrato finaliza en junio de 2021, pero existe una cláusula que marca que si disputa el 60 por ciento de la temporada el mismo se extiende por un año más. El uruguayo exige percibir dinero por ambas temporadas, mientras que los azulgranas están dispuestos a abonar una parte del primero.
Actualmente, el equipo que se mostró más interesado en contratarlo es Juventus. La Vecchia Signora considera que es el complemento perfecto para acompañar a Paulo Dybala y Cristiano Ronaldo, pero sólo lo fichará en caso de llegar libre o tener que pagar un bajo costo (se habló de 3 millones fijos más 10 en variables).
Otro punto a destacar es que Suárez deberá pasar primero un examen de italiano para obtener el pasaporte italiano que le permita acordar su desembarco a la entidad de Turín (lo podría dar a mediados de la semana que viene en Perugia), club que ya tiene sus dos plazas de extracomunitarios ocupadas con el brasileño Arthur y el estadounidense Weston Mckennie.
En caso de dilatarse las negociaciones, Juventus deberá activar un plan B, ya que hoy en día no cuenta con un centrodelantero en su plantel tras la salida de Gonzalo Higuaín rumbo al Inter Miami. Las variantes que manejan en el club son las de Álvaro Morata, Moise Kean o Edin Zdeko.
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