Después de una campaña para el olvido, la primera temporada en 12 años en que el FC Barcelona no sumó al menos un título, Ronald Koeman ha llegado para patear el tablero y devolverle la competitividad a un golpeado equipo blaugrana. El nuevo DT culé ya empieza a plasmar sus ideas sobre la pizarra, a buscar variantes tácticas y probar jugadores para lo que será un gran desafío: rescatar al Barça de una crisis que casi le cuesta la salida de Lionel Messi, el mejor jugador de su historia.
Durante mucho tiempo el 4-3-3 fue moneda corriente en el vestuario azulgrana. Lo implementó Rijkaard y lo profundizó Pep Guardiola, arquitecto de uno de los equipos más sólidos de todos los tiempos. También fue el dibujo elegido por Luis Enrique pero ya con Ernesto Valverde hubo varios momentos en que predominó el 4-4-2 con Messi y Luis Suárez en ataque. Lo cierto es que, según informa el diario catalán Sport, Koeman ha decidió volver al 4-2-3-1.
La intención del DT holandés es “encontrar el equilibrio y mayor solidez defensiva pero sin perder fluidez ofensiva”, apunta el citado periódico. Para ello, Koeman apostará por dos pivotes en la zona medular que le puedan dar protección a los jugadores de ataque. Estos dos jugadores serán el núcleo del esquema, los que hagan el mayor despliegue, colaborando con todas las líneas.
Es un recurso que no se ve en el club catalán desde que Bobby Robson apostará por la pareja Guardiola-Popescu a fines de los 90.
No obstante, serán los nombres propios los que den sentido a la organización. Ningún esquema funciona por sí solo, son los jugadores los que hacen su aporte para el funcionamiento colectivo. No hay dudas de que Marc-André ter Stegen será el dueño del arco y en la defensa tampoco habrá grades modificaciones, de hecho no hubo refuerzos en esta zona y Koeman deberá recurrir a los elementos que ya tiene en la plantilla.
Desde Sport explican que Sergi Roberto se perfila como el lateral derecho titular por que ofrecerá una salida más nítida salida desde atrás, buena colocación y entendimiento de cómo hacer un progreso a partir de la asociación con el balón. Piqué, Lenglet y Jordi Alba completarían la primera línea.
En la zona del doble pivote, donde el DT neerlandés entiende que debe hacer los cambios más profundos, hay grandes posibilidades de que Frenkie de Jong haga una función similar a la que ya hacía con Koeman en la selección holandesa, con Miralem Pjanić y Sergio Busquets compitiendo por ese puesto de ladero más estático. Tampoco hay que descartar la llegada de Georginio Wijnaldum, quien tiene un perfil mucho más sacrificado, algo que el técnico valora mucho para esa zona del campo.
Con respecto a la ofensiva, quienes tienen un lugar asegurado son Lionel Messi y Antoine Griezmann. “Leo arrancando desde la derecha, donde tiene más espacio, y Antoine situado por el medio, en la posición en la que brilla con la selección francesa”, apunta Sport. El ala izquierda le quedará para Ousmane Dembélé o Ansu Fati, quien demostró en la selección española que se siente cómodo recortando hacia el centro y trazando diagonales. Pedri y Trincao, los nuevos fichajes, serán el recambio.
El equipo se completa con un delantero centro bien definido, quien a día de hoy no es otro que Martin Braithwaite. Habrá que ver qué sucede con el uruguayo Luis Suárez o si llega un futbolista para reforzar ese sector, ya sea Lautaro Martínez o Memphis Depay, quienes son los candidatos principales.
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